Trabajo halla un grave déficit de salubridad en el depósito de cadáveres del Clínico

El depósito de cadáveres del hospital Clínico de Barcelona, que depende del Departamento de Justicia, presenta graves problemas de salubridad que han obligado a intervenir a la Inspección de Trabajo y al juez de guardia de la ciudad. Una prolongada avería en el sistema de refrigeración provocó el pasado día 22 la putrefacción de la mayoría de los 14 cadáveres que se encontraban en el depósito. Justicia admite que esta situación ya se había producido meses atrás y precisó que ayer mismo contrató de forma urgente a una empresa especializada en desinfección para restablecer la salubridad del recinto.

Una inspectora de Trabajo certificó oficialmente el pasado jueves unos hechos que se vienen produciendo desde hace meses, según coinciden en afirmar fuentes oficiales del hospital Clínico, de los trabajadores y de Justicia. El depósito de cadáveres del centro sufre un estado de abandono en su mantenimiento y limpieza, a lo que se han sumado fallos en el sistema de refrigeración. El hospital Clínico es totalmente ajeno a este problema.Un médico que actuaba como portavoz autorizado de la dirección del centro señaló ayer: "Se trata del problema que tienen unos realquilados nuestros". El portavoz añadió que la dirección del centro conocía las deficiencias desde hacía tiempo y que se quejó de ello ante Justicia, organismo al que instó a poner fin al problema. "La avería es palpable por el olor", añadió el portavoz de forma ilustrativa. Los oficiales de autopsia han denunciado reiteradamente que esas averías en el sistema de frío provocan la putrefacción de los cadáveres. Además, consideran que, tras realizarse las autopsias, no les corresponde a ellos, sino a una empresa especializada, desinfectar las cámaras. La avería y la falta de limpieza configuran un escenario dantesco, que el miércoles llevó a los trabajadores a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo por las pésimas condiciones de higiene en que desarrollan sus funciones. La inspectora de Trabajo se personó el jueves en el depósito de cadáveres y certificó que no correspondía a los oficiales de autopsia realizar la desinfección y limpieza de las cámaras mortuorias. Como consecuencia de esa acta, intervino un juez de guardia de Barcelona para autorizar un rápido traslado de los cadáveres a otras cámaras y proceder a los trabajos de desinfección. Jaume Amat, director de Relaciones con la Administración de Justicia, explicó ayer a este diario que las revisiones en el sistema de frío del depósito de cadáveres se realizan cada tres meses y precisó que el pasado mes de julio no se detectó ninguna anomalía. Esta opinión contrasta con la versión de los trabajadores, quienes afirman que ya habían advertido a Justicia de la insalubridad del depósito. Justicia afirma que el lunes finalizarán los trabajos de desinfección, supervisados por la Inspección de Trabajo. Sólo después se reparará la avería.