La Audiencia de Madrid suspende un juicio por falta de un magistrado

La Audiencia de Madrid se vio forzada ayer a suspender un juicio que iba a durar cinco días en sesiones de mañana y tarde porque faltaba un magistrado para constituir el tribunal, que necesariamente debe estar integrado por tres jueces. El juicio quedó aplazado hasta el próximo 10 de enero, y estaba dirigido contra cinco ex responsables de Trabajos Penitenciarios (organismo dependiente de Instituciones Penitenciarias) acusados de malversación de caudales públicos.

El juez que interinamente iba a presidir el tribunal, Javier Martínez Lázaro, hizo pasar a la sala de vista a los acusados, les pidió disculpas y les explicó -"pormenorizadamente", indicó uno de los abogados de la defensa- los motivos que habían propiciado la suspensión de la vista.Esta sección, la número 17 de la Audiencia de Madrid, dispone de tres jueces: Jesús Fernández Entralgo, presidente, y los magistrados José María Vázquez Honrrubia y Javier Martínez Lázaro. Al igual que las otras 10 secciones penales de la Audiencia madrileña, cuenta con un juez de apoyo, Edilberto Galán.

Pero desde el pasado 3 de marzo, uno de los tres jueces titulares se halla de baja por enfermedad. A raíz de esta baja, la Audiencia pidió a la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Madrid otro juez para sustituir al magistrado enfermo. La incorporación del sustituto estaba prevista para ayer; sin embargo, a última fue pospuesta hasta el miércoles.

Con alguna que otra vicisitud, la sección ha podido celebrar juicios gracias al juez de apoyo, pero ayer no fue posible porque el presidente del tribunal, Fernández Entralgo, tuvo que celebrar un juicio con jurado popular, que tiene preferencia sobre cualquier otro por la gran cantidad de personas que moviliza.

Para evitar la suspensión del juicio, Martínez Lázaro intentó, sin éxito, localizar a algún colega de otra sección de la Audiencia que no tuviese juicio ayer. Pero tampoco fue posible: primero, porque las otras secciones también celebraron ayer juicios y, segundo, porque la vista contra los funcionarios de prisiones debe durar cinco días, y cualquier magistrado que se hubiese prestado a formar parte del tribunal habría dejado su sección con una vacante durante ese tiempo. "Hemos hecho todo lo posible para no suspender el juicio, pero no ha habido más remedio", señaló ayer el juez Martínez Lázaro a este periódico.

Se da la circunstancia de que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, criticó hace unos días, durante el acto de apertura del año judicial, "la desertización" que afecta a los órganos judiciales. Delgado aludía a la ausencia de suficientes jueces para cubrir las vacantes y bajas que se producen.

Martínez Lázaro lamenta el exceso de burocracia que se precisa para designar un juez suplente. "Los trámites pueden tardar semanas o meses", precisó. El aplazamiento del juicio hasta el 10 de enero se debe a la ausencia de huecos en la agenda de juicios de la Sección 17. "Se podía haber celebrado antes, pero eso significa tener que aplazar otros", agregó el juez.