Blanco avala siete nuevos parques eólicos y rechaza otros tantos en Cádiz

El consejero de Medio Ambiente, José Luis Blanco, anunció ayer que su departamento ha emitido un informe favorable de impacto ambiental sobre ocho instalaciones eólicas que se levantarán en el término municipal de Tarifa; siete corresponden a parques eólicos y uno a la ubicación de un prototipo de aerogenerador para realizar una investigación. Blanco explicó a los periodistas que los proyectos aprobados sumarán 120 aerogeneradores y una potencia de 86 megavatios a los 532 molinos de viento (122 megavatios) que se han implantado en la comarca gaditana desde la década de los setenta. La Consejería de Medio Ambiente tenía sobre la mesa 62 peticiones, aprobadas por la Consejería de Industria. Hasta ahora, los técnicos sólo han evaluado los informes de impacto ambiental de 17 proyectos; además de los ocho a los que se ha dado luz verde, Blanco adelantó que próximamente se aprobarán otros que "coinciden en el terreno con los anteriores" y que elevarán la nueva potencia instalada a 126 megavatios. Los otros siete informes, según Medio Ambiente, no cumplían los requisitos exigidos. El consejero indicó que las 44 peticiones que aún restan por evaluar deberán esperar a que se finalice el estudio del ciclo ornitológico (migración de aves) completo, que finaliza en diciembre. Blanco espera contar con toda la documentación necesaria a principios del próximo años: "Entonces, podremos emitir la calificación ambiental correspondiente, en la que esperamos alcanzar los 400 megavatios como mínimo". Las solicitudes que ha tramitado Industria suman 820 megavatios de potencia instalada. Blanco recordó que serán necesarios al menos esos 400 megavatios de nueva instalación para hacer viable la ampliación de los parques eólicos en Tarifa. Ése el umbral de energía que se requiere para que sea rentable la puesta en marcha de una subestación que Red Eléctrica Española mantiene inactiva en la comarca y que es la única opción para dar salida a la red de distribución a la electricidad que generen los nuevos molinos de viento. Las asociaciones ecologistas han solicitado que, además de la evaluación ambiental proyecto a proyecto, se realice un estudio global para analizar los efectos de la acumulación de parques eólicos. Blanco recordó que en 1994 se encargó un estudio a la Sociedad Española de Ornitología para comprobar la incidencia de los parques eólicos en la avifauna, tras el que Medio Ambiente selló el vertedero de Tarifa, que atraía grandes concentraciones de aves que luego chocaban con los aerogeneradores.