Hundimientos en la ribera
Las vetas de sal que durante varios siglos han sido una fuente de riqueza para Cardona, situación que aún hoy perdura, son el origen de un grave problema de hundimientos de suelo que, por ahora, no tiene solución y que se ha agravado con las lluvias de septiembre. En un amplio tramo del río Cardener se vienen produciendo movimientos al menos desde los primeros meses del año. Desde la pasada primavera se suceden los estudios y los intentos de los técnicos de la Junta de Aguas de la Generalitat para dar una solución al problema, y por ahora la mejor alternativa que se ha encontrado es dejar el tramo inestable del Cardener totalmente seco y construir un recorrido alternativo para el río, incluido un túnel. Tras las lluvias de la semana pasada, se produjeron espectaculares hundimientos, uno de los cuales afectó totalmente a la carretera que enlaza el núcleo de La Coromina con Cardona. Ésta se hundió como si se tratara de una pasta moldeable. Está cortada al tráfico y ahora los vecinos de La Coromina deben hacer un recorrido de entre cinco y seis kilómetros para desplazarse al centro de servicios más próximo. La carretera no es el único problema. En la zona de los hundimientos coinciden instalaciones telefónicas y de la red local de televisión por cable, un colector de aguas residuales, el colector de salmueras que evita una parte importante de la presencia de elementos salinos en las aguas del Cardener, un canal de agua del Aranyó, un puente románico y la cinta transportadora que sirve para trasladar el mineral hasta la planta de producción. PASA A LA PÁGINA 8
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