_
_
_
_

Vecinos de Níjar dicen haber pegado a magrebíes para vengarse por robos

En libertad provisional los detenidos por ataques a inmigrantes

Jorge A. Rodríguez

Los dos detenidos por los ataques a trabajadores inmigrantes africanos en la pedanía de Campohermoso (Níjar, Almería), quedaron ayer en libertad provisional tras comparecer ante la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Almería. Ambos salieron a la calle tras una rueda de reconocimiento en la que ninguno de los inmigrantes atacados pudo identificarlos. Sin embargo, dos vecinos de Níjar que hicieron bulto en la rueda admitieron haber golpeado a magrebíes para vengarse por robos.

Uno de los detenidos y dos amigos suyos aseguraron que en Almería se está organizando una banda para expulsar a aquellos magrebíes que, a su juicio, están perpetrando robos en la zona. Esta tesis contradice las investigaciones de la Guardia Civil que, oficialmente, apuntan a que se trata de "grupos de niñatos" sin ningún tipo de ideología racista. Agustín Miguel G. E., de 21 años, y Francisco Antonio S.C., de 19, fueron acompañados hasta los juzgados por un grupo de familiares, uno de los cuales abofeteó e intentó robar la cámara al fotógrafo de EL PAÍS. Los dos estaban acusados de haber participado en dos de las cinco agresiones denunciadas por inmigrantes de Campohermoso. Estos ataques motivaron que el pasado fin de semana los trabajadores africanos se plantasen y decidieran no acudir a los invernaderos de los campos de Níjar, donde trabajan, hasta que se reforzara la seguridad.

Francisco Antonio aseguró, tras quedar en libertad, que su único delito había sido pasar con su Opel Corsa blanco por la zona en la que se concentraban los magrebíes el pasado domingo: "Me empezaron a tirar piedras al coche, y yo lo único que hice fue salir huyendo".

Más inocente aún se declaraba Agustín, al que aún le quedan secuelas de un accidente en el que un patrullero de la Guardia Civil le atrapó su pierna derecha. "Yo no he hecho nada. Lo que pasa es que los inmigrantes me conocen y conocen mi Porche rojo y mi Opel Kadet", manifestó.

Lo sorprendente fueron las declaraciones de dos amigos de Agustín en la misma puerta de los juzgados. Un tal David aseguró que no hace mucho él mismo agredió a un par de magrebíes que le habían robado en su coche 45.000 pesetas y toda la documentación: "Yo fui a por ellos, porque lo denuncié a la Guardia Civil y no hizo nada. Así que los busqué y les pegué dos tortazos, que es lo normal, y me devolvieron la documentación, porque el dinero se lo habían gastado en droga". El otro, un tal Pedro, admitió sin rubor que en una calle de la pedanía de San Isidro, también en Níjar, alcanzaron a dos magrebíes que habían robado una moto en el pueblo. "Los cogimos y les dimos tal paliza que cuando se fueron sólo podían ir a gatas".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_