Detenidas dos personas por agredir a inmigrantes en Níjar

La Guardia Civil ha detenido a dos españoles como supuestos miembros de la banda que, desde hace más de una semana, agredía a inmigrantes que residen en Campohermoso, una pedanía de Níjar (Almería). El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, aseguró ayer que la mayoría de agresiones las cometen inmigrantes, minimizó el conflicto y rechazó que se haya producido por xenofobia.

La primera de las detenciones se produjo hacia las siete de la tarde y permitió realizar la segunda poco después. La Guardia Civil de Almería se limitó a confirmar ayer los arrestos y que se han producido gracias a las matrículas de coches que facilitaron algunos de los agredidos en sus denuncias.El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, intentó ayer restar importancia a la situación vivida desde el domingo en Campohermoso, cuando los inmigrantes protestaron en la calle por primera vez. Aseguró que la situación de violencia no era alarmante y descartó la existencia de una banda organizada que agreda al colectivo bajo una ideología xenófoba, según declaraciones recogidas por Europa Press. "En la mayoría de las ocasiones las agresiones son cometidas por miembros del mismo colectivo de inmigrantes", llegó a decir antes de saber que los detenidos eran españoles.

El subdelegado del Gobierno en Almería, Fernando Hermoso, tras reunirse con inmigrantes y representantes de sindicatos y ONG, se comprometió a incrementar la seguridad en la zona.

Las dos detenciones y el compromiso adoptado por Fernando Hermoso fueron suficientes para los inmigrantes, que han decidido volver a partir de hoy a su trabajo en los invernaderos de Níjar, así como desconvocar las movilizaciones. No obstante, un representante del colectivo afectado advirtió: "Si se produce el más mínimo incidente volveremos otra vez a manifestarnos".

Durante la concentración de ayer en Campohermoso -en el mismo lugar donde se han reunido a diario desde el domingo pasado-, el incremento de presencia de Guardia Civil y Policía Local fue notable.

La tensión acumulada durante estos días dio también pie a un desafortunado incidente que tuvo como protagonistas a un fotógrafo y un periodista de la revista Interviú.

El fotógrafo se encontraba realizando su trabajo cerca de dos mujeres que los inmigrantes identificaron como hermanas de algunos de los integrantes de la banda de agresores. Al no conocer a los periodistas y verlos cerca de las mujeres, los inmigrantes pensaron que estaban con ellas y algunos arrebataron la cámara al fotógrafo. Poco después se subsanó el malentendido y los inmigrantes devolvieron a los periodistas la cámara y el material que habían requisado.