El presidente de Chechenia ordena la movilización general

El presidente checheno, Aslán Masjádov, ordenó ayer la movilización general ante el peligro de una nueva guerra con Rusia. "Me he visto obligado a prolongar el Estado de excepción y declarar la movilización general de toda la población adulta", dijo Masjádov, al tiempo que hizo un llamamiento para que "todo el que pueda tome las armas en sus manos y se levante en defensa de la Patria" y para "convertir cada aldea en una fortaleza". El líder de la república norcaucásica separatista añadió que no permitirá "que se repita la situación de un comienzo de la guerra junto al palacio presidencial, como sucedió en el Año Nuevo de 1995". Masjádov también subrayó que está tomando "todas las medidas políticas posibles para evitar una guerra de envergadura y con el fin de restablecer la paz tanto alrededor de Chechenia como en toda la región". En este contexto, Masjádov considera que una cumbre con el presidente ruso Borís Yeltsin sería muy positiva. Masjádov instó ayer a los voluntarios islamistas chechenos que luchan en Daguestán a que vuelvan a casa.

Los temores de Masjádov se deben a los combates que en la vecina Daguestán están llevando a cabo los muyahidin al mando del comandante checheno Shamil Basáyev. Más de 40 soldados rusos murieron en combates contra los rebeldes islámicos en el oeste de Daguestán en las últimas 24 horas y un helicóptero fue derribado, anunciaron ayer responsables rusos. Mientras tanto, Basáyev ordenó ayer el traslado de sus hombres, lo que podría significar que, al igual que a fines de agosto, los guerrilleros han decidido retirarse del territorio fronterizo daguestano y buscar refugio en Chechenia.