La división y las protestas marcan otro aniversario del golpe militar chileno

Chile vive hoy el primer 11 de septiembre desde el golpe militar de 1973 que no es día festivo y sin la presencia en el país del exdictador Pinochet. Una año más, la jornada se presenta cargada de incidentes, que ya han proliferado los últimos días en varias ciudades chilenas. El viernes, unos 70 jóvenes fueron detenidos en varios altercados. Mientras, los defensores del general detenido se esfuerzan por avivar la llama de su recuerdo. Los sectores antipinochetistas tratarán de recordar a las víctimas del 11 de septiembre con actos que, con toda probabilidad, serán reprimidos por las fuerzas de seguridad. El presidente Eduardo Frei advirtió que el Gobierno y los carabineros serán inflexibles a la hora de hacer respetar el orden. Ayer fue un anticipo de lo que puede ocurrir hoy en la manifestación convocada por la Asamblea de Derechos Humanos. Un grupo que no llegaba al centenar de personas, en su mayoría militantes del Partido Comunista (PC), se congregó en los alrededores del palacio presidencial de La Moneda e intentó realizar una ofrenda floral en recuerdo de presidente Salvador Allende. La policía reprimió la manifestación con desproporcionada violencia.

Pinochet no será el único ausente. El presidente Frei, como es su costumbre en esta fecha, ha salido de Chile para asistir a la cumbre de los países de área del Pacífico, en Nueva Zelanda. Hasta el socialista Ricardo Lagos ha preferido recordar el 11 de septiembre fuera de Santiago.