El Consell sacó Massamagrell de la lista de marjales por decisión política
El marjal de Massamagrell, el pequeño humedal costero limítrofe con el de Rafalell y Vistabella (municipio de Valencia) que los ecologistas han convertido en símbolo de su lucha, quedó excluido del Catálogo de Zonas Húmedas que elaboró la Consejería de Medio Ambiente únicamente por una decisión política. Los técnicos de la consejería que elaboraron el proyecto de decreto para su aprobación reconocieron los valores ambientales del marjal y lo incluyeron en su lista.
La juez de Massamagrell que instruye una querella del Instituto de Defensa y Estudio Ambiental (IDEA, asociación conservacionista vinculada a Esquerra Unida) por la destrucción del enclave tiene en su expediente un documento, una nota de régimen interior de la consejería, que acredita que no fueron motivos ambientales los que finalmente dejaron fuera a un marjal que ya han agredido las urbanizaciones. La nota, redactada en la sección de Zonas Húmedas y dirigida en junio pasado al jefe del Servicio de Espacios Naturales, hace referencia a que el humedal de Massamagrell ya se incluía en el inventario redactado hace años por encargo de la consejería por la empresa Teyge. Se trata éste de un polémico documento con casi un centenar de zonas húmedas que la oposición y los ecologistas consideraban un auténtico catálogo. Por eso criticaron al Consell por bloquear su aprobación durante tres años (por ley, el catálogo oficial tenía que haberse aprobado en diciembre de 1996). Sin embargo, desde la consejería siempre se dijo que sólo era un estudio de consulta y que la verdadera lista todavía no estaba terminada. Ampliar el marjal La nota ahora aportada a la juez explica que el inventario de Teyge "sirvió como base y justificación de la designación y delimitación de las zonas húmedas a incluir en el proyecto de decreto" mediante el que se debía aprobar el catálogo. Es más, en el informe se aclara que la zona descrita por Teyge no incluía el domino público marítimo terrestre y que la sección decidió ampliarla según el dictado de una sentencia del Constitucional. Sin embargo, una orden superior hizo que en el servicio de Zonas Húmedas se redactasen dos decretos, uno con y otro sin Massamagrell. Este último fue el finalmente anunciado por la consejería. Pero el catálogo tampoco sirvió de mucho. La Generalitat, que dirige y dirigía Eduardo Zaplana, del PP, nunca lo ha aprobado. Es más, en la ley de acompañamiento a los presupuestos de 1999 se dio un plazo de otro año (concluye el próximo 31 de diciembre) para aprobarlo. De momento, la presión urbanística sobre los humedales sigue siendo enorme.
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