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Guipúzcoa recuerda que el Plan de Carreteras del País Vasco obliga a Álava a construir la A-1

VIENE DE LA PÁGINA 1 El desmarque de la Diputación alavesa de la Éibar-Vitoria se hizo explícito ayer, en la conferencia de prensa en la que el titular de Obras Públicas y Urbanismo, Antonio Aguilar, explicó el contenido de la reunión que mantuvo el martes, en compañía del diputado general, Ramón Rabanera, con al ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado. Del encuentro, que tenía por objeto hablar sobre infraestructuras que afectan a Álava, Aguilar extrajo la certeza de que "el ministerio no tiene prevista ninguna partida presupuestaria" para esa vía de peaje y que "no entra dentro de sus prioridades". En la misma línea, el gobierno foral alavés tampoco invertirá de momento en la Éibar-Vitoria, a pesar de que este proyecto forma parte esencial del Plan Integral de Carreteras de la Diputación, confeccionado en la anterior legislatura. Por su parte, el diputado de Carreteras de Guipúzcoa, Antton Jaime (EA) recordó ayer que Álava está obligada a construir su tramo de la autopista (13,6 kilómetros de un total de 45) porque así lo establece el Plan General de Carreteras del País Vasco, vigente para los años 1999 a 2010. Jaime no se sintió ayer sorprendido por las intenciones de la Diputación de Álava y del Ministerio de Fomento. Guipúzcoa, según el diputado, no pide que se considere eje prioritario, pero sí reclamaba su derecho a recibir dinero de los fondos de cohesión europeos, una reclamación a la que ya ha renunciado. El propio titular de Carreteras guipuzcoano anticipó que se reunirá próximamente con sus homólogos de Álava y Vizcaya y con el consejero de Obras Públicas y Transportes, Álvaro Amann. En ese encuentro intentará presionar al Gobierno vasco para obtener un compromiso financiero concreto respecto a la Vitoria-Éibar. El mayor problema para la construcción de la autopista es el económico. El coste previsto se aproxima a los 98.000 millones de pesetas, de los cuales 18.700 millones corresponden al tramo alavés y el resto al guipuzcoano. A esta cifra habría que añadir otros 5.000 millones en expropiaciones. El pasado 27 de mayo se colocó la primera piedra de la A-1 (denominada así porque se pretende unir con la Burgos-Armiñón en esta localidad alavesa) y están en marcha las obras para construir los cinco primeros kilómetros de esta carretera que enlazará los municipios de Bergara y Soraluze, cuyo coste será de 9.833 millones de pesetas (59 millones de euros). También se ha sacado a concurso público la construcción de la segunda fase, que consistirá en crear un enlace entre la autopista Bilbao-Behobia (A-8) y la futura Éibar-Vitoria (A-1), con un presupuesto de 11.324 millones de pesetas (68 millones de euros). La Diputación guipuzcoana, a través de su titular de Carreteras, garantiza que en el año 2002 estará abierto al tráfico el tramo entre el cruce de Málzaga y Éibar.

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Adjudicado el enlace entre las autopistas

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