Las universidades repasan el examen de selectividad para evitar más gazapos

Las seis universidades públicas madrileñas han acordado repasar una vez más los exámenes que caerán en la convocatoria de la selectividad de septiembre (prevista para los próximos días 21, 22 y 23) en un intento de que no se cuelen gazapos en las preguntas, como sucedió, con demasiada frecuencia, a lo largo de las pruebas de junio. Estos ejercicios están preparados desde el pasado mayo y ya en su momento fueron supervisados a conciencia, pero los organizadores de la prueba selectiva han preferido curarse en salud y ordenar un nuevo repaso, según comunicó un portavoz de la Complutense. Durante las comprobaciones de mayo, los máximos responsables de las universidades (por lo general, los vicerrectores de alumnos) supervisaron todos y cada uno de los ejercicios en compañía del coordinador de cada materia. De esta manera se creyó garantizar que no se deslizarían erratas en los ejercicios que pudieran despistar a los alumnos, dada la trascendencia de la selectividad para su futuro.

La realidad, sin embargo, resultó ser bien distinta: en el examen de Química se confundía "etanol" con "etanal", en un ejercicio de Economía era imposible cuadrar un balance porque una de las cantidades se había anotado mal, y en Matemáticas, finalmente, la conjunción "y" se acercó tanto a una fórmula de segundo grado que parecía otra variable, además de la "x".

Precauciones

Más de un alto cargo universitario se confesó entonces "consternado" y "perplejo" por esta proliferación de gazapos, justo en el momento en que más precauciones se habían adoptado para evitarlos (en septiembre de 1998 se coló en el examen de Física un problema irresoluble, ya que las dos variables que aportaba el enunciado eran incompatibles entre sí). Por ello, vicerrectores, coordinadores y delegados de los distintos campus han aprovechado el paréntesis veraniego para reunirse a analizar la situación y conjurarse para que no se repita nunca más. "De la misma forma que somos exigentes con los estudiantes, también debemos serlo con nosotros mismos", reconoció un profesor universitario. De cara a sucesivas ediciones de la selectividad, los mandatarios de la Universidad madrileña sopesan la posibilidad de reducir el número de juegos de exámenes que se preparan para cada materia. En la actualidad, se confeccionan ocho, y entre ellos se eligen por sorteo el que cae en junio, el de septiembre y los suplentes respectivos, lo que quiere decir que terminan en la papelera cuatro juegos por asignatura. Restringir el número de exámenes rebajaría el volumen de trabajo para los examinadores y permitiría un repaso aún más exhaustivo de todas las preguntas a las que se enfrentarán los estudiantes. Sin embargo, la universidad tiene miedo de que esta medida aumente el peligro de que se filtren los exámenes, una circunstancia que anularía el proceso.