Un pueblo malagueño de 3.500 vecinos vierte sus aguas fecales al pantano que abastece a una comarca y a la capital

Las aguas fecales de Periana, un pueblo de la zona oriental de la provincia de Málaga de 3.500 habitantes, acaban en el pantano de La Viñuela del que se abastece la capital y la comarca de la Axarquía y, en épocas de sequía, absorbidas por los terrenos que preceden al embalse. Izquierda Unida, la formación que ayer alertó sobre esta situación, advirtió de que no sólo se trata de un problema medioambiental, sino sanitario. Tanto la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) como el Ayuntamiento de la localidad minimizaron los efectos del vertido. La CHS matizó que se produce una autodepuración porque parte de las aguas se infiltran en el suelo antes de llegar a la presa y que cuando las lluvias son abundantes, los residuos fecales se diluyen entre el volumen embalsado. La confederación asegura que, en todo caso, los vertidos no son directos, se cumplen los parámetros establecidos por la Unión Europea (UE) y que la depuradora es una obra que debe acometer la Junta. El proyecto ya está listo y se espera que comience antes de fin de año. También el Ayuntamiento aduce que "al embalse no llega casi nada", especialmente durante los períodos secos porque las aguas fecales, tras la sedimentación de los residuos sólidos en balsas ubicadas en el arroyo Cantarranas, suelen ser utilizadas para riego. Al igual que otros 28 municipios de la Axarquía, el pueblo nunca ha tenido una depuradora e incluso paga un canon a la CHS por los vertidos. En la comarca sólo dos ayuntamientos disponen de instalaciones para depurar sus aguas: Torrox y Frigiliana. Aunque Izquierda Unida resaltó las carencias de la Axarquía, advirtió que la tardanza de la Administración central en completar el mapa de depuradoras, puede colocar a la provincia a finales del 2002 en la "lista negra" de las zonas turísticas. Según la UE, antes de ese plazo todos los municipios mayores de 15.000 habitantes deberán depurar sus aguas residuales. Las depuradoras de Vélez Málaga y Benalmádena están ya licitadas, pero aún no han comenzado las obras. Las de Nerja y Rincón de la Victoria ni siquiera están aprobadas. IU reclamó que los próximos Presupuestos Generales del Estado incluyan una partida para completar a tiempo la infraestructura exigida por la UE. Según la formación, se necesitan unos 20.000 millones para acometer los proyectos pendientes. "Estamos ante una situación de emergencia para la industria turística y en el Gobierno no se enciende ninguna luz de alarma", se quejó el diputado José Luis Centella. IU presentará mociones en los ayuntamientos, la Diputación y ante el Parlamento para urgir al Gobierno central a acelerar las depuradoras pendientes.