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UGT y CC OO convocan en octubre un día de paro en la construcción para pedir más seguridad en las obras

Alejandro Bolaños

El incesante goteo de accidentes laborales que se ha registrado este verano ha obligado a UGT y CC OO a recurrir a una de las medidas de presión social más contundentes: la huelga. Los sindicatos convocaron ayer un día de paro el próximo 6 de octubre en la construcción andaluza para reclamar el cumplimiento "estricto" de las medidas de prevención en los tajos. En este sector, en el que trabajan 230.000 personas, se producen más de un 80% de los siniestros mortales en la región: las fuerzas sindicales sostienen que, en lo que va de año, han muerto ya 42 albañiles en accidentes en las obras.

Los datos que manejan UGT y CC OO constatan que la siniestralidad laboral está volviendo a cifras desconocidas desde principios de los años noventa. "Vamos a batir, lamentablemente, registros históricos", aseguró Antonio Rodríguez, secretario andaluz de Comisiones Obreras en el sector de la construcción. "De esta situación se tienen que responsabilizar todos los grupos sociales, incluidos los propios sindicatos y las administraciones públicas", terció Ricardo Jiménez, representante regional de UGT. En este reparto de responsabilidades, las fuerzas sindicales reservaron el papel protagonista a los empresarios. "La patronal tiene los recursos, es la empleadora, y por tanto debe obligar, si hace falta, a los trabajadores a que sigan las medidas de prevención de riesgos laborales", señaló el dirigente de CC OO. "Los sindicatos nunca vamos a protestar porque las empresas sancionen a alguien por no usar los elementos de seguridad", agregó el secretario andaluz de la construcción de UGT, quien se mostró partidario de "sentar en el banquillo a los compañeros que no asuman sus responsabilidades", en alusión a una reciente sentencia del Tribunal Supremo que ha confirmado la pena de un año de cárcel a un encargado de obra por la muerte de un operario en su tajo. Los sindicatos no sólo culpan a las empresas constructoras de descuidar la vigilancia sobre el cumplimiento de las medidas de seguridad. También se quejan de que no hayan respondido a sus requerimientos para acordar cómo poner en práctica las normas recogidas en el convenio colectivo y en la ley de Prevención de Riesgos Laborales. Por eso, la primera reclamación de UGT y CC OO es "abrir una mesa de diálogo con la patronal para conseguir bajar" el número de accidentes mortales. "La huelga no tiene marcha atrás", sentenció Rodríguez. Ambos sindicatos habían anunciado ya a finales de julio la posibilidad de convocar un paro de 24 horas en el sector. "Necesitamos un mes para preparar asambleas, encierros en las delegaciones de [el Ministerio de] Trabajo o en oficinas de la patronal", explicó Jiménez, quien aseguró que tras esta medida contactarán con otras federaciones regionales para estudiar actuaciones conjuntas en todo el Estado. Los representantes sindicales hicieron un repaso de la situación económica y laboral de la construcción que, a su juicio, crea las condiciones para que se mantenga el ritmo de accidentes mortales. "En el sector, la precariedad alcanza el 80% de los contratos y sigue creciendo", subrayó el dirigente de CC OO, quien señaló que esta tendencia contrasta con "la explosión de la contratación de obras". "Las grandes empresas están consiguiendo beneficios históricos, pero se siguen incumpliendo los acuerdos sobre la duración de la jornada laboral y la intensidad de los ritmos de trabajo", aseguró Rodríguez. Subcontratas Los sindicatos relacionan la alta tasa de siniestralidad laboral en la construcción con el hábito de las grandes empresas de cumplir sus compromisos mediante subcontratas a otras firmas. "Hay que eliminar este fenómeno porque en las subcontratas se protege menos al trabajador", mantuvo el responsable de Comisiones Obreras. La creación de la figura del delegado territorial de prevención en el organigrama del Ministerio de Trabajo o la actuación de oficio de la fiscalía son algunas de las medidas que reclaman los sindicatos para esclarecer la responsabilidad en estos siniestros. UGT y CC OO quieren también que los inspectores de Trabajo paralicen las obras en las que detecten alguna irregularidad, como ya está sucediendo en Málaga que, junto a Sevilla, es la provincia que ha registrado más accidentes mortales en la construcción.

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