La negativa de Argentina a conceder la extradición del general Oviedo desata una crisis con Paraguay

El Gobierno argentino negó la extradición del general paraguayo Lino Oviedo, refugiado en la Argentina desde el 29 de marzo, un día después del homicidio en Asunción de Luis María Argaña, entonces vicepresidente de Paraguay. La justicia paraguaya acusa a Oviedo de ser el "instigador" de ese crimen. El canciller paraguayo Miguel Abdon Saguier, que dijo sentirse "indignado y frustrado", anunció ayer un comunicado oficial para hacer saber "el profundo malestar" que la decisión argentina causó en su país. La embajadora en Buenos Aires, Leila Rachid, fue convocada de inmediato para que regrese a Asunción "y se mantenga allí en consulta permanente". Unas dos mil personas se manifestaron la noche del jueves en Asunción y arrojaron huevos contra la sede de la Embajada argentina en Paraguay.Un portavoz del Gobierno argentino dijo ayer a EL PAÍS que "seguramente se va a ordenar el traslado de Oviedo a la Patagonia para que no haya más reclamos desde Paraguay porque mantiene reuniones políticas y vulnera las leyes de asilo". El abogado José Gorostiaga, contratado por Paraguay para presentar la solicitud de extradición, dijo que el asilo que concede Argentina a Oviedo "es inaceptable porque no se trata de un perseguido político sino de un acusado por un delito".

El subsecretario para Asuntos latinoamericanos del Ministerio de Exteriores argentino, Julio Freire, explicó que el rechazo está fundado en la ley argentina de extradición, "que se basa en el principio de no devolución del asilado al país que motivó el beneficio". Según Freire, "en toda su historia, Argentina ha mantenido una práctica invariable de respeto a la institución del asilo".

La decisión argentina coincidió en tiempo y forma con la del Gobierno uruguayo, que rechazó a su vez la extradición del exministro de Defensa de Paraguay, José Segovia Boltes, acusado de "malversar fondos públicos" aproximados de 600.000 dólares (90 millones de pesetas). El canciller de Uruguay, Didier Opertti, aseguró que su país tomó la decisión de confirmar el asilo de Segovia Boltes "bajo las leyes jurídicas internacionales". Un portavoz del Gobierno argentino admitió que los funcionarios de los Exteriores de Argentina y Uruguay se habían mantenido en "contacto permanente". El rechazo a la extradición ya se había resuelto aún antes de que el Paraguay presentara la solicitud, pero la cancillería argentina actuó de forma conjunta con la de Uruguay.