CiU pide al alcalde de Barcelona que prohíba la ópera taurina "Carmen"

La petición realizada por el grupo de Convergència i Unió en el Ayuntamiento de Barcelona al alcalde, Joan Clos, para que suspenda la representación en la plaza de toros de esta ciudad de la ópera Carmen, de La Cuadra de Sevilla, ha provocado la respuesta inmediata del dramaturgo Salvador Távora, creador del montaje. Para Joaquim Molins, portavoz municipal de CiU, el espectáculo, previsto inicialmente para el día 15 y que incluye el rejoneo y muerte de un toro, infringe la Ley de Protección de Animales del Parlamento de Cataluña, que prohíbe la agresión física a animales. La legislación catalana distingue entre una corrida taurina, que tiene su reglamentación específica, y cualquier otro espectáculo. En un comunicado, Távora, fundador de La Cuadra, ha dado la réplica al intento de suspender su Carmen atribuyendo a motivos exclusivamente políticos la actitud de Joaquim Molins y de su partido, CiU. "Más allá de la preocupación por los animales que expone", afirma Távora, "me parece un ataque descaradamente político del señor Molins a la voluntad del Ayuntamiento de Barcelona, de mayoría socialista". El director de La Cuadra no duda en calificar las declaraciones de Molins de "atentado a la cultura andaluza en su más genuina e histórica expresión" y a la libertad de creación. El creador de la ópera taurina Carmen rechaza la aplicación de la Ley de Protección de Animales a su espectáculo, ya que, afirma, éste se rige por la reglamentación taurina. En este sentido, Távora señala que este tipo de declaraciones sólo tratan de "confundir a la sociedad catalana" en un momento en que se prepara la campaña para las elecciones autonómicas Cataluña. "Me parece un atentado a la creatividad negar el permiso para lidiar reglamentariamente un toro cuando se concede autorización, casi todos los domingos, en esa misma plaza, para la lidia y muerte de seis o siete toros", protesta. Távora recuerda el apoyo del alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, también de CiU, que autorizó el montaje el pasado mes de agosto en la plaza de toros de esta ciudad. No obstante, la decisión de Nadal puede acarrearle una sanción administrativa de hasta dos millones y medios de pesetas por parte del Departamento de Agricultura de la Generalitat. En cualquier caso, el ayuntamiento barcelonés hace ya varias semanas que desestimó la inclusión de Carmen en las fiestas de la Mercé. De celebrarse al margen de las fiestas, requeriría previamente la autorización de la Generalitat, primero, y del ayuntamiento, después. En 1998, Távora también chocó con la rigurosa legislación catalana: el Instituto de Cultura catalán se negó a incluir el montaje en la programación del Festival Grec a consencuencia de un informe jurídico del ayuntamiento.