Regesa compensa a vecinos del Poblenou cuyos pisos quedaron emparedados por un hotel

Las 11 familias del nuevo frente marítimo del Poblenou cuyos pisos quedaron emparedados por un hotel construido delante mismo de sus balcones, han llegado a un acuerdo con la empresa pública Regesa, que construyó sus viviendas. Dos de los afectados de la calle de Provençals se trasladarán a otras viviendas y una tercera familia numerosa podrá ampliar su domicilio actual con otro piso contiguo. A los restantes perjudicados por la construcción del hotel, Regesa les compensará de la pérdida de vistas al mar y de la claridad que sólo pudieron disfrutar durante cinco meses mejorando los acabados de las cocinas y de los cuartos de baño. Los alicatados y las mejoras negociadas para zanjar cuanto antes el enojoso asunto dificilmente harán olvidar a estos vecinos que desde algunas ventanas pueden tocar el muro del hotel de cinco plantas que el grupo gallego Fadesa está levantando justo al lado de su edificio. El acuerdo alcanzado entre los 11 afectados y Regesa está pendiente sólo de que lo ratifique el nuevo Consejo Comarcal del Barcelonès, ya que Regesa depende de este organismo comarcal. La negociación se ha llevado con gran sigilo por deseo expreso de la empresa promotora. El hecho de que sólo dos familias accedan a mudarse de casa para eludir los muros que ciegan sus vistas se debe a que, según la portavoz vecinal, Trinidad López, los pisos que les ofrecían a cambio tenían dos habitaciones en lugar de las cuatro de que disponen en la actualidad. Regesa no ha considerado la petición de indemnizaciones económicas planteada por los vecinos más perjudicados.