Menos estruendo y más control
La Semana Grande bilbaína que acaba de terminar ha vuelto a batir el récord de participación cada uno de los nueve días que ha durado. El Ayuntamiento y la coordinadora de comparsas comparten la misma opinión. Pero no todo ha sido positivo. En la conferencia de prensa de balance ofrecida ayer, la nueva corporación se distanció de las valoraciones de otros años, claramente triunfalistas, y enumeró una lista de aspectos a mejorar en las próximas ediciones. En estas fiestas, el Ayuntamiento bilbaíno ha recibido 28 quejas por ruidos, ha realizado 24 mediciones de sonido e incluso ha precintado un establecimiento hostelero que sacó estruendosos altavoces a la calle Berastegui sin permiso. El concejal de Cultura, José Luis Sabas, anunció que el próximo agosto el consistorio va a ser implacable con el exceso de ruido. "El próximo año el control de la contaminación acústica será prioritario. Estableceremos con una firmeza absoluta horarios determinados y el tipo de música que se puede poner según los días", advirtió. Junto al ruido, el Ayuntamiento regulará la ubicación y tamaño de las txosnas, "porque en fiestas en Bilbao hay mucha gente que se está divirtiendo y mucha gente que está trabajando. Y hay que respetar", explicó Sabas. El consistorio ha recibido también algunas quejas de entidades bancarias, molestas por la cercanía y la suciedad de las txosnas. El concejal de Cultura anunció que el próximo año se exigirá a las txosnas que mejoren los suelos y que los que manipulen comida lleven "delantal y un equipamiento como el que se le exige a un establecimiento permanente". El objetivo es mejorar la limpieza y organización de unas fiestas que este año han generado 443 toneladas de basura y que han requerido el uso de 3,7 millones de litros agua y 363.900 litros de desinfectante para limpiar y desodorizar los espacios. En el capítulo sanitario, se ha atendido en los puestos de socorro a 403 personas, cuatro de ellas con heridas leves, motivadas por el impacto de restos de los fuegos artificiales. En lo positivo, la Aste Nagusia ha seguido la misma tendencia de otros años, aumentando progresivamente, a medida que avanzaban los días, su capacidad de atraer gente. Pero, a diferencia de otras ediciones, días tradicionalmente flojos, como el primer fin de semana y el lunes, martes y miércoles, han perdido ese carácter. Muestra de ello es el balance de la comparsa Sin kuartel, del MOC que durante los tres primeros días de la semana aumentó entre un 15% y un 20% su recaudación respecto al año pasado. Igualmente, el representante de la coordinadora de comparsas, Pedro Prieto, destacó ayer que gente de todas las edades ha invadido el recinto festivo durante el día y la noche. La apreciación de Prieto la remató el concejal de Cultura, quien aseguró que "la fiesta ha perdido su carácter meramente nocturno". La pirotecnia italiana Pagano-Ipon, que intervino el día 18, ha sido la ganadora del premio a los mejores fuegos artificiales.
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