La Generalitat dará una paga de 8.000 pesetas a las pensiones más bajas

Con la precampaña electoral de fondo, la Generalitat mantiene su intención de compensar a las pensiones no contributivas por la pérdida de poder adquisitivo en los últimos años derivada de la mayor inflación. Y lo hará efectivo en la reunión que el Gobierno catalán mantiene hoy o en la del próximo 31 de agosto. Esta paga, que oscilará entre las 6.000 y las 8.000 pesetas, la confirmó ayer en Santander el consejero de Trabajo Ignasi Farreres. En Cataluña existen 54.567 pensiones no contributivas.

Farreres quiso dejar claro que no sostiene los mismos argumentos que la Junta de Andalucía, que también ha expresado su intención de subir las pensiones no contributivas. "Éste es un pago único con forma de subvención porque Cataluña no tiene competencias para incrementar las pensiones. Jurídicamente, no vamos a incrementar las pensiones no contributivas porque tampoco tenemos capacidad para hacerlo", afirmó el consejero de Trabajo de la Generalitat. El argumento que esgrime la Generalitat para defender esta subida es el mayor incremento del coste de la vida en Cataluña en relación con el promedio estatal. "Desde 1992 hemos perdido dos puntos y medio de poder adquisitivo en Cataluña; este año, la diferencia es de medio punto", señaló Farreres. En los siete primeros meses del año la inflación ha subido en Cataluña un 2,7%, frente al 2,2% en el conjunto de España. 54.000 beneficiarios La cuantía exacta de la subida está por decidir, a falta de cuestiones puramente técnicas que se debatirán hoy en la reunión del Gobierno catalán, o en la próxima sesión del ejecutivo autonómico, prevista para el 31 de agosto. En Cataluña se pagan 54.567 pensiones no contributivas, según datos del Ministerio de Trabajo. En el conjunto del Estado hay 451.715 pensiones no contributivas. Los beneficiarios son personas de más de 65 años que no han cotizado a la Seguridad Social y que no disponen de otros ingresos. Su pago corresponde al Gobierno central, aunque algunas comunidades autónomas como Andalucía, Baleares y Canarias han propuesto ofrecer un complemento para las pensiones más bajas basándose en las competencias transferidas en materia de asuntos sociales. Hasta ahora, sólo Andalucía había cuantificado su intención de subir las pensiones. El Gobierno central, que inicialmente era contrario a esta subida, ha cambiado de criterio y está dispuesto a negociar subidas para las pensiones. Para ello, ha convocado a todos los partidos para empezar a discutir el Pacto de Toledo, que sirve de marco para las pensiones, y cuya actual vigencia concluye el año 2000. El secretario general de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, propuso ayer que las pensiones no contributivas se incrementen un 7,4%. Álvarez asegura que la pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas en Cataluña sólo se compensaría con 2.628 pesetas al mes sobre las 35.515 pesetas de mensualidad, promedio actual para las no contributivas. En relación a la polémica de las pensiones, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, propuso ayer al Gobierno que destine parte del aumento de la recaudación de impuestos -un 10% hasta julio- que está por encima de las previsiones, a subir las pensiones mínimas en todo el país. Por otra parte, el secretario general de Empleo, Juan Chozas, confirmó ayer la intención del Gobierno de incentivar la permanencia voluntaria en los puestos de trabajo una vez cumplidos los 65 años. Chozas adelantó además que el Ejecutivo aumentará también las bonificaciones a la contratación de los mayores de 45 años.