RAÚL MÉRIDA "Los perros se mueren de pena en el albergue"

No es una frase hecha. Es que se mueren de verdad, por una enfermedad que los expertos llaman inanición crónica por depresión. O lo que es lo mismo: por falta de cariño de sus dueños. Raúl Mérida, presidente de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante, prefiere que un veterinario sacrifique un perro antes de que su dueño lo abandone en la calle. Pregunta. ¿Qué vida le espera a un perro abandonado que recoge la Protectora? Respuesta. Muy dura. Hay gente que piensa que somos una fábrica de dueños. Yo sé lo que sufre un perro abandonado, porque los he visto morir de pena. Pierden el apetito, y su falta de ganas de vivir los deja sin defensas, vulnerables a cualquier enfermedad. Respuesta. ¿Se desamparan más perros de presa que antes de registrarse los primeros casos de ataques a personas? R. El jueves, por poner un ejemplo, recibimos avisos para recoger tres rottweiller. El albergue se está llenando de canes de esta raza y de pitbull. Yo, que sé lo mal que lo pasan entre rejas y sin dueño, prefiero que un veterinario les ponga una inyección. Sí, es mejor la eutanasia que el abandono o que se utilicen para peleas. P. ¿Es cierto que Alicante es una de las ciudades españolas donde más abandonos de perros se producen? R. Así es. Hay mucha gente que se compra perros por capricho. Yo siempre digo lo mismo: no es obligatorio tenerlos. P. ¿Cuántos perros tienen en el albergue de Alicante? R. Unos 250. También hemos notado un incremento en el número de gatos desamparados. Aquí tenemos mucha experiencia, y protectoras de toda España nos piden consejos. P. ¿Reciben ayuda del Ayuntamiento? R. Hemos pedido al nuevo concejal de Sanidad que el Ayuntamiento sufrague una campaña contra el abandono de animales, y que se impongan sanciones a los dueños que dejen a sus perros en las calles. La impresión que nos dio el edil es buena, y estamos convencidos de que van a colaborar con nosotros.