_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

ABECEDARIO ANDALUZ Rasgos

A. R. ALMODÓVAR Otros muchos fenómenos del habla andaluza se pueden agrupar bajo este epígrafe. En conjunto o por separado, y en distintas combinaciones con los rasgos principales (aspiración, seseo, ceceo, shesheo, vocales abiertas, yeísmo...) otorgan al andaluz su fisonomía inconfundible, a la vez que escurridiza. "Esa va pa carmona", se dice en Sevilla de las tormentas cuando ya van pasando. Y no es que se dirijan al bello pueblo donde murió Julián Besteiro, encarcelado por la horda fascista, sino que van "para calmona", es decir, hacia la calma. Pero no hay que temerle a esta confusión de l final de sílaba por r, la que produce arcarde, porvo o arbóndiga, pues la propia conciencia de los hablantes sabe cómo reponer la l etimológica cuando hace falta. Quizá por un largo aprendizaje de la escuela ("Niño: sordao, barcón, y mardita sea tu arma se escribe con ele. ¡Ele ahí!"), o porque se trata de uno de esos fenómenos que ocultan una vieja sabiduría latente, especie de competencia dormida en los repliegues más hondos de la memoria idiomática. En último extremo, siempre está el contexto de la frase para aclarar. A nadie se le ocurre que ¡Arma mía! pueda ser algo más que un desahogo del alma (salvo, quizá, en el caso del ex alcalde de Estepona, el hijo de Jesús Gil, cuando se negaba a devolver el revólver que se había comprado con dinero público). Sólo falta aclarar que es un rasgo coloquial, o semivulgar, de todo el español, y que el trueque de sonidos es a veces en sentido contrario: galganta, velde. (Esto se llama lambdacismo.) La caída de consonantes sonoras intervocálicas da origen a los participios comprao, venío, sío..., tampoco exclusivos del andaluz, y fácilmente reconstruibles en el habla más enfática, o culta; además da có (codo) o ehpá, espada. ("Se me clavan tus ojos como una"hpá", canta la Lole.) Ayer vimos cómo de cogujada se llega a cujá, como si esta simpática ave de la moñita fuera perdiendo sílabas en su correteo. El que hemos llamado "superfonema del andaluz", es decir, la aspirada, reaparece también en sustitución de otras consonantes en final de sílaba: piehna, amahla (pierna, amarla), pahto (pacto)... Pero otras desaparecen en final de palabra sin dejar ni rastro: má, só, sá (mar, sol sal), que la frase se encargará de aclarar, como de costumbre. Los andaluces, por lo común, somos muy conscientes de los límites a los que puede llevar la acumulación de estos rasgos en la cadena hablada, incluso sin necesidad de haber ido a la escuela. Con cautela humorística, y como una especie de desafío al forastero, todavía se oye: ¿A que no sabe usted lo que significa "mah frío qu"una-hpáh-núa?" (más frío que una espada desnuda). Una base más para el afianzamiento del andaluz culto, esta autocrítica incorporada.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_