Las carreteras guipuzcoanas se cobran la décima víctima mortal en un agosto trágico

Las carreterras guipuzcoanos se cobraron ayer la décima víctima mortal en un mes negro. En esta ocasión fue un joven de 19 años, vecino de Lasarte, quien dejó su vida en la N-634 a su paso por Usúrbil (Guipúzcoa). Por causas que aún se desconocen, un Opel Kadett y un Volkswagen Golf, ambos matriculados en San Sebastián, colisionaron frontalmente. Como consecuencia del accidente, L.S.M. falleció y otras cinco personas resultaron heridas de diversa consideración. Tres de ellos quedaron atrapados en el interior de los turismos, siendo necesaria la intervención de los bomberos. Otra parsona, de 48 años y vecino de Irún, fallecía la noche del pasado jueves en la N-1, a su paso por la variante de Irún, tras colisionar la furgoneta en la que viajaba con un camión, cuyo conductor resultó herido. Estas dos muertes engrosan la trágica lista de agosto, que cobra mayor dramatismo si se tiene en cuenta que de las diez víctimas mortales, ocho de ellas tenían edades comprendidas entre los 19 y 31 años. Y aún faltan diez días para que finalice agosto, mes en el que el año pasado se registraron 14 víctimas mortales. Esa cifra vino a truncar la trayectoria descendente de los últimos años. La tendencia al alza se ha visto corroborada durante el mes de julio. Entonces se registraron seis accidentes mortales, dos más que el año pasado. Todos los percances, salvo un atropello en Aretxabaleta, se produjeron de día. Los meses de julio y agosto dejan tras de sí un triste y preocupante balance de fallecidos en las carreteras guipuzcoanas, con una especial incidencia en la población juvenil. Seis de los 16 víctimas mortales eran conductores de motocicletas o ciclomotores.