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La 'solución' de Rivas

El único precedente del poblado de Malmea fue el asentamiento de gitanos rumanos que existió durante casi tres años, hasta marzo de 1998, en Rivas-Vaciamadrid (22.642 habitantes). Un centenar de rumanos acampó, en el verano de 1995, junto a un antiguo y ruinoso matadero de pollos. Pronto surgieron los roces con los vecinos, que acusaban a los inmigrantes de cometer hurtos en la zona.Los rumanos reconocían que a veces cometían pequeños robos "por necesidad", pero negaban dedicarse a otras actividades que les imputaban, como la venta de droga o el tráfico de vehículos robados. Se quejaban de sufrir un "acoso policial".

La situación estalló el 27 de febrero de 1998 al producirse un enfrentamiento entre la Policía Local y la Guardia Civil y los pobladores del asentamiento. Una semana después, el Ayuntamiento de Rivas, gobernado por IU y PSOE, tomó una decisión drástica: pagó 12.000 pesetas a cada uno de los 157 rumanos para que abandonaran la localidad (1.884.000 pesetas). El alcalde, Fausto Fernández, justificó la medida, criticada por su partido (IU), porque "la situación era insostenible". "No les hemos pagado para que se marchen. Lo de irse ha sido una iniciativa que ha surgido de ellos. Les hemos dado dinero para que se costeen los gastos del viaje hasta Lyón, donde hay albergues de la Unión Europea para inmigrantes", explicaba el regidor.

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Francia e Italia disponen de campamentos estables para alojar a gitanos rumanos
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