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Sueldos endiablados

Tereixa Constenla

DE PASADAAlgo anómalo y extraordinario ha debido vivir el Papa durante sus vacaciones estivales. Desde que ha regresado está de un revisionismo desatado. Se ha puesto el cielo por montera y habla del infierno como un estado metafísico que invita a tiritar. El último ejercicio revisionista anima a los temerosos de Dios a confundirse con las espigas doradas por el sol. El diablo, anunció el miércoles Juan Pablo II, está "definitivamente vencido". Luego se lió de tal modo, al explicar que, aun con Lucifer arrodillado, la lucha contra el maligno reclama una "vigilancia permanente" que, en resumen, parecía decir Satán ha muerto, viva Satán. Lo cierto es que si alguien repasa las nóminas de algunos alcaldes andaluces puede acabar hecho un demonio y echar por tierra la alegría del Pontífice. Y si se profundiza en los argumentos que emplean los agraciados regidores, se descubre que desprenden un tufillo pelín mefistofélico. Para justificar un incremento salarial según el IPC de la Argentina de los años ochenta (cuando la gente se despertaba con el azúcar a un precio que doblaba el de la noche anterior), los nuevos gobernantes socialistas en Lucena (Córdoba) apelan a las retribuciones que percibía el anterior alcalde como consejero de CajaSur. Con semejante argumento pretenden justificar que el nuevo regidor, José Luis Bergillos, pase de cobrar 2.280.000 pesetas al año a percibir 7.630.000. No digan que la subidita no sería satánica. En Aljaraque (Huelva), el alcalde del PP, Juan Manuel Orta, ha negociado consigo mismo un incremento del 40% sin encontrar oposición en su fuero interno para llevarse a su cuenta corriente 6,5 millones de pesetas, menos retenciones, al año. En la mesa camilla de la negociación, Orta ha planteado compatibilizar su cargo público con su ocupación privada. Seguro que logra convencerse. Por no hablar de Antonio Caba, un socialista que gobierna Estepona con sueldo de ministro del Gobierno de Aznar (más de 11 millones de pesetas), o de Jesús Gil, que cobra cerca de 14 millones brutos al año, más que el propio Aznar, aunque dice que los destina a un centro de desintoxicación. El único que invita a creer que los malos no van ganando es el alcalde de Grazalema, el socialista Antonio Mateo, que se ha subido el sueldo en 250 pesetas al mes. Un ángel, el pobre. TEREIXA CONSTENLA

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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