Medida "integrista", según los protestantes

Las comunidades protestantes se han sumado al aluvión de críticas que ha suscitado el convenio por el que las clases de religión católica llegan por vez primera al grado medio de la Formación Profesional. El secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid, Pedro Tarquis, no ha dudado en señalar que esta medida constituye "un principio de integrismo religioso", por cuanto supone de "violación a la aconfesionalidad por la que se debería regir la Administración autónoma madrileña".Tarquis, que también ejerce como portavoz de la Federación de Entidades Evangélicas de España (Ferede), argumentó que la Iglesia y el Estado deberían actuar "de forma separada; la primera trabajando por el bien espiritual de la comunidad y el otro, por el bien social". En consecuencia, y a su juicio, la formación religiosa "nunca debería ser una función que correspondiera a la enseñanza pública", sino un derecho que los padres pueden encauzar, de forma libre y responsable, a través de las distintas parroquias y comunidades religiosas.

Tarquis sugirió a los nuevos responsables de la educación madrileña que, en todo caso, introduzcan en los planes de estudios una asignatura que bien podría denominarse Historia de las Religiones y que "ofrezca una formación cultural amplia, objetiva y no confesional".

Con una medida así, aseguró, "se fomentaría la convivencia y el mutuo entendimiento entre las diferentes formas en las que el hombre entiende el hecho religioso, se favorecería una comprensión adecuada de las manifestaciones culturales e históricas vinculadas con el mundo de las religiones".