No sé a quién clamar

Desde Aliaga, pequeño pueblo del Maestrazgo turolense, ya no sé si clamar al cielo, al presidente del Gobierno o a su ministro de Defensa.Cuando se están gastando cientos de miles de millones en una guerra en los Balcanes, cuando están hablando de multimillonarias inversiones en carros de combate o fusiles de asalto. Para este pueblo turolense, el Ministerio de Defensa no dispone de unos cinco millones de pesetas para instalar la calefacción en el cuartel de la Guardia Civil.

Una calefacción más que necesaria en Aliaga, donde en los meses de invierno se alcanzan, con relativa facilidad y excesiva frecuencia, los 15 o 17 grados bajo cero.

Aunque, al parecer, sí disponen de presupuesto para convertir esta comarca en un campo de maniobras, donde los cazas del Ejército rompen la barrera del sonido y realizan sus vuelos rasantes, constantemente, con los sustos y agresión al medio ambiente que esto supone.

Pero, señor Aznar, ¿podría invertir algo más en esta tierra y decirle a su ministro de Defensa que realice estas maniobras en la Castellana, las Ramblas o la Concha de San Sebastián? Le aseguro que quedarían muy bonitas y, por supuesto, las vería mucha más gente.-