La Ertzaintza denuncia a casi 10.000 conductores cada año por circular sin el seguro obligatorio

La Ertzaintza denuncia y multa a casi 10.000 conductores al año por circular sin el seguro obligatorio de su automóvil. Todos los denunciados tienen un plazo legal de cinco días para presentar un comprobante de pago del seguro. En caso de que no lo hagan, la denuncia pasa a la vía penal, pues circular sin seguro es una falta tipificada en el Código Penal. En el País Vasco se encuentran en esta situación casi un tercio de los conductores denunciados por la Ertzaintza. La policía autonómica tramitó 9.610 denuncias en 1998, de las que 3.287 llegaron a los juzgados.

El Código Penal recoge sanciones para todos aquellos conductores que circulen sin su seguro obligatorio del automóvil. A pesar de ello, la Ertzaintza sorprende anualmente a miles de conductores que circulan por las carreteras vascas sin el seguro del vehículo. La Dirección de Tráfico del Gobierno vasco estima en torno a 10.000 los que anualmente carecen del recibo del último pago (documento exigido) cuando se les requiere. Las últimas cifras recogidas por la policía autonómica sobre conductores sin seguro referidas a 1988 así lo confirman. Durante ese año se tramitaron en la comunidad vasca 9.610 denuncias, de las que 3.287 prosperaron judicialmente. "Éstas corresponden a personas que no tienen el recibo del seguro pagado y por eso no lo han presentado en el tiempo establecido. Son conductores que circulan ilegalmente", resalta Vicente Cabo, corredor de seguros, figura intermediaria entre el usuario y las aseguradoras. En Vizcaya, la Ertzaintza tramitó el año pasado 5.805 denuncias (el 60,4% del total), pero 3.554 conductores utilizaron la prerrogativa que les concede cinco días hábiles para presentar el seguro y sólo se les sancionó de forma administrativa con una multa de 10.000 pesetas. Los 2.251 restantes no cumplieron los plazos y se tramitó la denuncia por vía judicial "al ser considerado el hecho como falta en el Código Penal", explica un portavoz de la Dirección de Tráfico. En las carreteras de Guipúzcoa, 2.690 conductores aseguraron no llevar en el coche el correspondiente seguro. De ellos, 680 tuvieron que acudir al juzgado por no haber entregado la póliza en el tiempo previsto. El resto la presentó en el plazo legal. Finalmente, en Álava, las denuncias de la Ertzaintza fueron un total de 1.115, de las que se tramitaron judicialmente 356. Los últimos datos manejados por la Dirección de Tráfico sitúan en 939.538 los coches que componen el parque automovilístico de la comunidad autónoma vasca. "El artículo 636 del Código Penal reconoce como un delito de falta el no disponer del seguro del automóvil e incide en su obligatoriedad", explica el abogado Javier del Corral. El letrado resalta que el seguro es necesario no sólo para proteger a la potencial víctima del accidente, sino también "para cubrir los perjuicios que representa en última instancia para la comunidad el pago de las indemnizaciones por accidentes no cubiertos por el seguro, lo que repercute en el propio precio del seguro obligatorio". La contratación de pólizas es obligatoria en el seguro a terceros en caso de accidente, y casi todas son anuales. Puede complementarse con otros, el principal de ellos el que cubre todos los riesgos, y su precio oscila entre las 40.000 pesetas anuales hasta las más de 200.000 que pueden alcanzar los más caros, según la edad, experiencia al volante y siniestros sufridos. "Hay conductores que circulan sin tener el seguro pagado. Lo contratan, pero no lo pagan porque hay un período de 20 días desde la fecha de solicitud hasta que la compañía lo acepta o rechaza", explica Vicente Cabo, corredor de seguros. El experto resalta que muchos usuarios sólo abonan la póliza en caso de accidente. "Todos esos que la Ertzaintza pilla sin el recibo y no lo presentan en los cinco días preceptivos es porque están en situación ilegal. Según las estadísticas son un tercio de los sorprendidos en la carretera". Su experiencia le anima a protestar por la "picaresca" que se da en el sector y que, asegura, perjudica a las compañías que "cubren muchos riesgos y no cobran". Las empresas de seguros están obligadas a responder de los daños causados por sus asegurados durante tres meses desde la firma del contrato "aunque no hayan cobrado la póliza. Mucha gente se aprovecha. Contratan el seguro con el fin de no pagarlo", sentencia Cabo. Las compañías, por su parte, tienen derecho no sólo a no renovar el seguro, sino a expulsar al usuario. "A veces lo que hacen es incrementar una barbaridad la póliza y el cliente abandona por propia iniciativa".