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Lo más excéntrico y seductor del Londres de los años 60 llega a Marbella con las fotos de Bailey La exposición consta de 23 retratos de los más famosos de la moda, el arte y la música

Con su mirada contribuyó de forma definitiva a crear la iconografía del Londres de los años 60. David Bailey (1939), el fotógrafo al que han calificado como el ojo del diablo del siglo XX, expone hasta el 16 de agosto en la sala del banco UBS de Puerto Banús, el segundo espacio que ha tomado la galería Fabien Fryns de Marbella (Málaga). La muestra está compuesta de 23 retratos en blanco y negro de los imprescindibles del mundo de la música, la moda, el cine y la cultura en general que marcaron el carácter de esta época: desde el vocalista de The Rolling Stones, el celebérrimo Mick Jagger, y el cantante Bob Dylan hasta la actriz Catherine Deneuve o el artista polifácetico Andy Warhol. Bailey captó a los personajes que poblaron el mundo londinense en actitud excéntrica y seductora, intentando que el espectador no vea la fotografía sino sólo la imagen. "Entonces es cuando tienes algo especial", asegura en el folleto de su exposición. Así, retrata a un Michael Caine mirando a la cámara tras unas gafas de montura negra y con un cigarro colgando de la comisura de los labios o a un John Lennon que, con los ojos cerrados, prefiere no mirar a quién le retrata. También hay un plano corto de Jagger que esconde su melena tras una capucha forrada de piel y una serie de contactos del mismo con un cuchillo en la boca. Pero, sin duda, el rostro preferido por el chico disléxico del East End londinense es el de su ex pareja: Jean Shrimpton. La top model de principios de los 60 a la que conoció después de que Vogue le ofreciera un contrato para retratar el mundo de la alta costura. Así, por ejemplo, Shrimpton aparece posando en pleno suburbio londinense. Con ella y con otras muchas Bailey, que nunca pensó que llegaría a ser fotógrafo de esos mundos, arrasó y se convirtió en el retratista preferido por los modistas por antonomasia, tras la era de Cecil Beaton. Personaje aislado La cámara del londinense aísla al personaje del fondo, que salvo contadas excepciones suele ser blanco. Lo explica él mismo: "Pensé, si tienes a Jean Shrimpton, ¿para qué quieres la palmera de fondo. Ésta es una mera distracción". Y aplica este criterio de forma casi sistemática a todas las obras seleccionadas para la muestra con la intención de capturar con más intensidad la personalidad del que tiene enfrente: lo mismo en el retrato de los Beatles que en el top less de Jane Birkin con los brazos cruzados. Nunca estuvo realmente interesado en el mundo de la moda, pero sí en la oportunidad que le brindaba de conocer a las modelos. Y es precisamente su estrecha relación con algunas las mujeres más bellas de los 60 -además de con Shrimpton estuvo relacionado con Deneuve, Marie Helvin y Catherine Dyer, su actual esposa-, así como con las grandes estrellas del mundo de la música lo que ha posibilitado que hoy en día tenga uno de los más valiosos archivos de esa época: levedad, sentido lúdico y seducción.

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