Guerra comercial en Navarra

La pelea política e institucional por la implantación de El Corte Inglés en Navarra ha vuelto a renacer en plena canícula de la mano del Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona, que han lanzado en agosto su órdago más serio para que la gran superficie se asiente finalmente en pleno centro de la capital. La polémica, que se suma a una intensa presión para abrir nuevas grandes superficies en la comunidad, la abrieron días atrás el presidente navarro, Miguel Sanz, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, ambos de UPN. Retomando una vieja aspiración de su partido, aprovecharon su primera entrevista oficial para anunciar por sorpresa que en septiembre el consistorio tendrá seleccionado ya un solar idóneo para construir en él unos grandes almacenes en el centro de la ciudad, proyecto que contará con el total apoyo del Ejecutivo, según indicó Sanz. Los técnicos municipales buscan ya con urgencia terrenos y la polémica está de nuevo servida entre comerciantes, partidos y ciudadanos en una comunidad sin una legislación global sobre grandes superficies y en la que el pequeño y mediano comercio se ve sacudido cíclicamente por la instalación de gigantes comerciales. Vieja idea UPN retoma así una idea que no es nueva. Su último alcalde en Pamplona, Alfredo Jaime, ya intentó en 1995 una compleja operación urbanística para que El Corte Inglés pudiera ubicarse en el solar que ahora ocupa la estación de autobuses. El proyecto no cuajó por su complejidad administrativa y las suspicacias que generó sobre presuntas irregularidades. No obstante, Sanz y Barcina han decidido seguir adelante, pese a que UPN necesitará convencer a sus socios del PSN-PSOE de la idoneidad del proyecto si quieren verlo realizado. Un apoyo que no obtuvo la pasada legislatura, cuando el Ejecutivo tuvo que retirar su proyecto de ley para regular la implantación de grandes superficies ante la demanda de la oposición de elaborar una ley que ordene el conjunto de la actividad comercial en Navarra. De momento, los socialistas de Pamplona apoyan la iniciativa. La cuestión consiste en que, logrado el poder en las dos principales instituciones navarras, UPN quiere arrebatar la marca El Corte Inglés a Barañáin para dar vitalidad al centro de la capital con el atractivo del sector terciario, que iría acompañado de los proyectos de la alcaldesa para construir nuevos aparcamientos subterráneos en el casco antiguo. La corporación de Barañáin, tercer municipio de Navarra, aprobó en julio el convenio con los promotores de la empresa Río Center, nombre detrás del que está el Grupo Corte Inglés a través de Hipercor, para construir un gran centro comercial y de ocio. UPN no tiene ediles en Barañáin, localidad contigua a Pamplona, pues olvidó presentar sus candidatos a la junta electoral. La oferta de Sanz y Barcina entra ahora en competencia con el proyecto original de Río Center y pugna por convencer a El Corte Inglés de la conveniencia de asentarse en el centro de Pamplona, siguiendo la tradición de la cadena comercial con su marca insignia, antes que levantar su proyecto en el extrarradio. Sanz y Barcina defienden que, en vista de su ofrecimiento, serán al final "los intereses comerciales y profesionales" los que primen al elegir la ubicación definitiva y los que determinen si su apuesta es compatible o no con el proyecto impulsado por Barañáin, un ayuntamiento controlado ahora por una coalición independiente para la que UPN pidió el voto, pero que acaba de negociar un pacto de gobierno con PSN y CDN. "Habrá negociaciones con los promotores hasta el otoño para ver quién gana", ha dicho Rafael Doria, director general de la Cámara Navarra de Comercio, institución que apoya la idea de Sanz y Barcina, aunque meses atrás pidió que se denegara la licencia a los promotores de Barañáin argumentando que era preciso legislar antes sobre la materia. "El centro comercial acabará haciéndose en Pamplona", asegura el concejal de EA en Barañáin Alberto Ardanaz, firme opositor a la instalación de una gran superficie, al igual que el 70% de los comerciantes de la localidad. Los consumidores no piensan igual. Irache, principal asociación navarra de compradores, ha saludado esta futura ampliación de la oferta. La Federación de Asociaciones de Comerciantes de Navarra no analiza el fondo de la cuestión, pero juzga "imprescindible" una ley foral que regule las grandes superficies.