EL MÉDICO EN CASA La hembra del mosquito es la que pica
Los mosquitos verdaderos son los culícidos; esos que tienen patas largas y cuerpo esbelto, que por las noches, en la oscuridad, zumban al oído antes de dar el picotazo. Su boca está preparada para picar y chupar; mientras que los machos se nutren sólo de jugos vegetales, las hembras necesitan de la sangre para la maduración de sus huevos. Sus larvas se desarrollan en lugares con aguas estancadas o donde hay poca corriente, y su actividad favorita -¡picar!- la ejercen a la hora del crepúsculo o, si es a pleno día, en los lugares donde hay mucha humedad. Actualmente, al menos en Andalucía, estos insectos no transmiten enfermedades, por lo que la importancia de sus picaduras, desde un punto de vista sanitario, radica sólo en las molestias que causan. Sin embargo, y en teoría, pueden transmitir el Paludismo y la Fiebre Amarilla. La primera consecuencia de una picadura de mosquito es el escozor; después aparecerán la inflamación y el enrojecimiento de la piel. A veces, dependiendo de la persona afectada, se producen reacciones locales más intensas, sintiendo el afectado un dolor muy fuerte. Raramente se originan infecciones. En otros casos, según el tipo de mosquito, y de lo agresivo que éste sea, pueden ocasionar pequeñas hemorragias y algún tipo de alergia. ¿Remedios? En las farmacias abundan los productos específicos y los hay muy eficaces. Todos sirven para combatir estas contrariedades que, salvo en personas especialmente sensibles, o alérgicas, no tendrán mayores consecuencias. De todos modos, el médico José María Grajales, director del Distrito Alpujarras-Costa Granada, aconseja "lavarse enseguida con agua la zona afectada". Una pomada analgésica, o antiestamínica si se es alérgico, serán suficientes. Para el dolor, si resulta insoportable, sirve un calmante suave.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.