CC OO advierte por carta a todos los partidos de que la norma discriminará laboralmente a los inmigrantes

El sindicato CC OO envió ayer una carta a todos las formaciones políticas que elaboran la nueva Ley de Extranjería para advertirles de que sus últimas propuestas continuarán discriminando a los inmigrantes en el terreno laboral.Según el responsable de Migraciones del sindicato y presidente del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE), Miguel Pajares, el hecho de que la futura normativa mantenga el permiso de trabajo como exigencia previa para acceder al mercado laboral "supone un trato discriminatorio para los residentes en España de fuera de la Unión Europea". Este requisito provoca, en su opinión, que los inmigrantes caigan directamente en la ilegalidad o bien que acepten trabajos en situaciones de explotación que los ciudadanos españoles acostumbran a rechazar. En la misiva enviada a todos los partidos del Congreso de los Diputados, CITE-CC OO también denuncia que a los extracomunitarios se les continúe concediendo permisos sólo en algunos sectores laborales a través del contingente que cada año aprueba el Gobierno. "Un inmigrante debería poder realizar cualquier actividad si tiene la oportunidad, y no sólo en el campo o como peón", señala Pajares, quien califica este punto de "muy peligroso" porque "orienta a los inmigrantes a trabajos específicos para extranjeros, peor pagados y en peores coniciones".

Para CITE-CCOO, todo esto representa una contradicción muy clara respecto al apartado del último borrador de la Ley de Extranjería en el que se especifica que los inmigrantes no podrán ser discriminados en sus derechos fundamentales.

El sindicato entiende como "limitado" el contingente anual que desde 1991 viene aprobando el Gobierno. Para este último año, el Consejo de Ministros ha concedido 30.000 permisos laborales dirigidos a extracomunitarios, 2.000 más que en 1998. A pesar de este incremento, el sindicalista Pajares defiende en este terreno la libertad del mercado: "Los inmigrantes deben poder acceder a las ofertas que genere el campo laboral en iguales condiciones que los españoles".

Respecto al artículo 41 del borrador de la ley de inmigración, el cual concede la residencia a los irregulares que denuncien a los que hayan traficado con ellos, CITE-CC OO cree que este mismo criterio debería aplicarse a las empresas españoles que los exploten aprovechando su situación de ilegalidad. "La colaboración, en este caso con la Inspección de Trabajo, debería verse también recompensada con la obtención de la residencia", apunta la carta de CITE-CC OO, en la que se reconoce que el propio sindicato no ha podido denunciar situaciones de sobreexplotación porque al final los peor parados son los propios inmigrantes.

Por su parte, UGT destacó ayer la necesidad de que la política de inmigración asegure unos mínimos para las personas sin recursos que llegan a España. El disfrute de un empleo, una vivienda digna, una asistencia sanitaria adecuada y protección social son, para este sindicato, los puntos más importantes para la integración social de los inmigrantes.