La fusión de Dow Chemical y Union Carbide crea el segundo grupo químico mundial

El conglomerado resultante de la fusión de las empresas estadounidenses Dow Chemical y Union Carbide, anunciada ayer en Nueva York, constituirá el segundo grupo químico mundial, por detrás de DuPont, también de EEUU. La fusión, pendiente de la aprobación de los accionistas de ambos grupos y de las autoridades encargadas de regular la libre competencia, puede estar ultimada a finales del primer trimestre del 2000. El grupo resultante de la fusión facturará 24.000 millones de dólares (unos 3,7 billones de pesetas) y empleará a 49.000 personas.

Dow Chemical lleva la voz cantante en la fusión, adquiriendo Union Carbide por 11.600 millones de dólares (10.788 millones de euros, 1,7 billones de pesetas). El pago se hará asumiendo Dow Chemical la deuda de Union Carbide y mediante un intercambio de acciones. El nuevo gigante que así nace será la segunda empresa química del mundo y la primera en el sector de producción de plásticos utilizados en productos de consumo, desde bolsas de basura hasta paquetes para alimentos.El principal obstáculo que las autoridades reguladores estadounidenses pueden poner a la fusión es el hecho de que Dow Chemical añadirá los recursos de Union Carbide a su ya preeminente posición en el sector de la fabricación de polietileno de baja densidad, muy empleado por el sector de empaquetamiento de productos de consumo. Juntos, Dow Chemical y Union Carbide controlan el 20% del mercado mundial de plásticos y el 40% del mercado de EEUU. El conglomerado resultante de la fusión sería también dominante en la fabricación de productos básicos para el poliéster.

Los accionistas de Union Carbide recibirán 0,537 acciones de Dow Chemical por cada título de Union Carbide. Eso supone que Dow Chemical valora la acción de Union Carbide en 66,96 dólares, un 37% más de su valor al cierre de las cotizaciones del pasado martes en Wall Street.

Tras la fusión, los accionistas de Union Carbide dispondrán de alrededor de un 25% del capital del nuevo gigante. Dow Chemical, cuyas acciones cotizaron a 124,69 dólares al cierre de la sesión del martes, también asumirá los 2.300 millones de dólares de deudas de Union Carbide.

La noticia no sorprendió mucho a los mercados financieros. Dow Chemical había anunciado públicamente su intención de realizar compras de envergadura, mientras se sospechaba que Union Carbide buscaba socios a causa del persistente descenso en sus beneficios. Con la fusión prevén recortar sus costes en unos 500 millones de dólares anuales (465 millones de euros, 77.370 millones de pesetas). De esa rebaja formará parte una reducción de aproximadamente el 4% de la mano de obra conjunta, que ahora se sitúa en 49.000 empleados. Los portavoces de las dos empresas insistieron ayer en que esa reducción se hará del modo menos doloroso posible para los trabajadores, a través de jubilaciones anticipadas y la cancelación de contratos temporales.

Cuartel general

El cuartel general de la nueva firma estará en Midland (Michigan), base actual de Dow Chemical. William Joyce, presidente y director ejecutivo de Union Carbide, se incorporará al consejo de Dow Chemical en calidad de vicepresidente. "Esta fusión supone un salto cualitativo hacia adelante en nuestra estrategia de crecimiento", dijo ayer William Stavropoulos, presidente y director ejecutivo de Dow Chemical.La fusión de Dow Chemical y Union Carbide no arrebatará el número uno mundial en el sector químico de la empresa estadounidense DuPont. Pero sí desplazará de la segunda posición al gigante alemán BASF AG. [La operación produjo cierto entusiasmo en Wall Street y el índice Dow Jones llegó a subir 113 puntos, un 1,06%. No obstante, al cierre perdió fuerza y retrocedió un 0,02%. Los títulos de Dow Chemical perdieron un 4,86% y los de Union Carbide ganaron un 21,64%].