La cúpula del PSOE arropa a Iglesias en su toma de posesión como presidente de Aragón

La plana mayor del PSOE, encabezada por su secretario general y candidato a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, asistió ayer en Zaragoza a la toma de posesión de Marcelino Iglesias Ricou como presidente de Aragón en virtud del pacto de gobierno alcanzado con el Partido Aragonés (Par). El secretario de organización, Ciprià Ciscar, el responsable de Politica Autonómica, Ramón Jáuregui, y el candidato a la Generalitat Pascual Maragall, además de Almunia, asistieron a un acto en el que el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, representó al Gobierno. El popular Santiago Lanzuela, antecesor de Iglesias, fue el gran ausente del acto.

Los socialistas recuperan el Gobierno de la comunidad tras la azarosa etapa de la moción de censura, que descabalgó al regionalista Emilio Eiroa en 1995. Ahora PSOE y Par han firmado un acuerdo inédito que se materializó ayer en un acto en el que el gran ausente fue Santiago Lanzuela. Tampoco estuvo el secretario regional del PP, Fernando Martín. Pero sí asistieron consejeros salientes; la alcaldesa de la ciudad, Luisa Fernanda Rudi, diputados nacionales y el delegado del Gobierno en Aragón. Si la mayoría de los grupos de la Cámara aragonesa valoraron negativamente el gesto del expresidente como el de un mal perdedor, no hizo lo mismo Iglesias, quien aseguró que había mantenido encuentros con Lanzuela y que hablarían en las próximas fechas. Fue el hasta ayer consejero de Presidencia, Manuel Giménez Abad, quien recibió a Iglesias en la sede del Gobierno de Aragón. La presencia de la cúpula socialista daba cuenta de la importancia que el PSOE concede a la recuperación del Ejecutivo. El líder socialista reconoció que Iglesias no sólo ha demostrado su talante negociador sino que ha logrado ahormar un partido dividido por luchas intestinas. "Ante esta oportunidad que nos han dado los aragoneses el partido tiene que estar unido, está unido y va a seguir estándolo". En un clima optimista, el nuevo presidente aragonés reconoció el trabajo de sus predecesores, desde el socialista Santiago Marraco, a Lanzuela. Y reiteró que sus principales compromisos son la libertad y la igualdad. Iglesias anunció que hoy escribirá a José María Aznar para pedirle una entrevista y evaluar su compromiso con Aragón. Acebes señaló que Aragón puede estar tranquilo "porque el Gobierno cumplirá sus compromisos con esta tierra independientemente del color de su Gobierno". Iglesias también escribirá hoy al Rey para solicitarle una audiencia. Iglesias ha reiterado siempre la necesidad de acercarse más a Cataluña para colaborar en numerosos proyectos. La presencia de Maragall obedecía a ese diálogo que el nuevo presidente pretende impulsar. Iglesias, que no desveló en el acto la composición de su Ejecutivo -aunque se sabía que la vicepresidencia será para José Ángel Biel, vicepresidente del Par, y por la noche anunció los miembros de su Ejecutivo-, no pasó por alto los graves problemas de su comunidad: la despoblación y el descenso demográfico. Aseguró que se centrará en la ordenación del territorio, en la educación y en el desarrollo del Estatuto. Por otra parte, los socialistas se mostraron optimistas ante las próximas elecciones generales. Acebes aseguró que Aznar no va a adelantarlas y Almunia contestó que "Aznar dice dos cosas distintas el mismo día, que no considera esa posibilidad o que lo está pensando". "Tiene problemas porque hay muchos portavoces y colaboradores suyos del PP que están muy nerviosos", concluyó.