La derecha y la izquierda en México pactan una alianza electoral para desbancar al PRI

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder en México desde 1929, corre el riesgo, por vez primera, de una derrota electoral en julio del próximo año. Las encuestas indican que si el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el conservador Partido de Acción Nacional (PAN) juntan sus fuerzas, superarán al PRI en las presidenciales, y el viernes, los dirigentes del PAN decidieron concretar una "alianza opositora" con el PRD y otros ocho partidos. Los pasos han sido rápidos, el programa está consensuado, y sólo falta una fórmula para elegir al candidato.

"Falta un pequeño trecho, pero estamos en la alborada de una nueva historia, del final de 70 años de lucha del pueblo mexicano por su libertad, por acabar con la corrupción, violencia, pobreza y marginalidad", dijo ayer -en conversación telefónica con Madrid desde el Estado de Aguas Calientes- Vicente Foz, precandidato del PAN y gobernador del Estado de Guanajuato. El "nacimiento de un nuevo PAN", como lo define Fox, se produjo el viernes, cuando el Comité Ejecutivo Nacional de esta formación avaló la alianza, "a pesar de que hace dos meses ningún panista pensaba que esto fuera posible". Según Fox, el programa político conjunto para concurrir a las elecciones presidenciales de julio del 2000 está firmado por todos los partidos de oposición, y eso incluye al PRD. Sin embargo, el "trecho" que falta se refiere a la elecciòn del candidato que se enfrente al oficialista PRI. Una encuesta realizada esta semana por Indemerc-Louis Harris México señala que el 60% de los mexicanos votaría a Fox como candidato de la hipotética "alianza opositora", mientras que Cuauhtémoc Cárdenas, alcalde de Ciudad de México y posible candidato del PRD, no superaría el 23%. En su resolución, el Comité Ejecutivo del PAN propone la realización de una "consulta nacional" tras una campaña electoral de los precandidatos "respetuosa y transparente". La propuesta choca con la idea expresada en febrero por Cárdenas y que consistía en una primarias abiertas. "Queremos algo controlado, que no pueda ser manipulado interiormente -y el PRD tuvo que anular sus elecciones internas de marzo por graves problemas de fraude-, o desde fuera, y estoy seguro de que el PRI lo intentará", indicaba Fox ayer. Por esa razón, la idea del PAN pasa por seleccionar de manera aleatoria un número de votantes (entre 300.000 y 500.000) representativos del censo electoral mexicano, que incluye a más de 50 millones de ciudadanos. Según el líder panista, el resto de partidos de la oposición están estudiando este sistema y, si lo aprueban, esa consulta debería realizarse en noviembre. La disquisición acerca del modo de elegir al candidato parte del enfrentamiento de dos fuertes personalidades políticas: Fox y Cárdenas. Este último publicó el pasado jueves una página de publicidad firmada por él en los diarios mexicanos en la que proponía cinco capítulos para llegar a un acuerdo programático e insinuaba la posibilidad de crear una coalición de Gobierno. Ante esa propuesta, Fox reaccionó ayer de manera categórica: "Eso [la coalición] supondría un acuerdo entre partidos que condicionaría al presidente a la hora de elegir su Gabinete. Nosotros hablamos de una alianza social, que no parta de las cúpulas y que se presente a las elecciones unida, con un programa y con plena libertad". El precandidato del PAN indicó que hay un distanciamiento entre Cárdenas y su propio partido y pide "flexibilidad" al alcalde de Ciudad de México. Si la alianza que se ha acordado formar llega a buen puerto, Fox se muestra seguro de la victoria en las urnas. "Tendremos el apoyo de la sociedad, la legitimidad, la gobernabilidad y la autoridad moral para hacer un proyecto de nación a largo plazo que recupere el tiempo perdido por México". Campaña en marcha La campaña electoral para las elecciones del 2000 está ya en marcha. Fox estaba ayer en Aguas Calientes, Estado vecino al que el gobierna, en un mitin. También ayer, el PRI anunció que hoy comienza la campaña de sus precandidatos a las elecciones presidenciales. Cuatro políticos -el exministro del Interior Francisco Labastida; el exgobernador del Estado de Tabasco, Roberto Madrazo; el de Puebla, Manuel Bartlett, y el exlíder del partido, Humberto Roque- recorrerán el país en estas primeras elecciones internas para elegir al candidato de la formación que lleva 70 años en el poder. Hasta ahora, el presidente saliente designaba al candidato priísta para sucederle, un sistema conocido en México como "dedazo".