"Las políticas de restricción de la heroína no llevan a nada"
Pregunta. ¿Los toxicómanos se han convertido en un grupo social rechazado por todos? Respuesta. Yo hablaría más de los heroinómanos. Hay unos 3.500 heroinómanos en Andalucía con unas condiciones de vida muy difíciles. Su única alternativa es robar para paliar su enfermedad del día a día, que se resume en obtener su sustancia. El 80% de los heroinómanos están en nuestras cárceles. Es una hipocresía de nuestra sociedad el no querer ir más allá y mejorar las condiciones sanitarias, sociales y familiares de estas personas. Por eso, hemos apostado por investigar la prescripción médica en heroinómanos que han fracasado varias veces en abandonar la droga. Las madres renuncian a ellos. La propia sociedad tiene que soportar un coste inmenso en violencia y política penitenciaria. Hay países como Suiza que han tomado medidas de tipo médico y han obtenido mejoras en el 99% de las personas investigadas. Holanda y Alemania lo están haciendo. El Reino Unido e Italia lo harán muy pronto. Y Andalucía lleva tres años intentando convencer al Gobierno central de que esta investigación es necesaria. Es una investigación que trata de acercar al sistema a enfermos de hepatitis, sida... Rebajará el narcotráfico, la delincuencia... Los heroinómanos no tendrán que compartir las jeringuillas. Las políticas de restricción no llevan a nada. Encarecen la sustancia, la llevan al mercado negro... De salir adelante la investigación que proponemos, 3.500 personas que están tiradas en la calle se acercarían a la sanidad. Cuando la sociedad les dé una oportunidad, muchos de ellos no necesitarán de la heroína para seguir viviendo. P. ¿La heroína es el único peligro entre las drogas? R. La cocaína es una droga muy extendida. Está presente en capas sociales altas, con recursos económicos importantes. Pero la droga que más daño hace a la sociedad es el alcohol. Es una droga que origina unos costes económicos enormes a la sociedad. Antes, un alcohólico era un bebedor de vino que llegaba a esta situación al cabo de varios años y tras beber diariamente. Hoy en día un alcohólico es un joven que se emborracha todos los fines de semana y que, en muy poco tiempo, acaba cayendo en este problema. El alcohol multiplica por cuatro las muertes producidas por la heroína. El alcoholismo de hoy nada tiene que ver con la cultura del vino. Nuestros jóvenes se emborrachan con bebidas -ron, ginebra, combinados...- que no se producen en esta comunidad y que no tienen que ver con nuestra cultura de hacer un uso moderado del alcohol. A los empresarios no les beneficia tener jóvenes alcohólicos. Hay que advertir a los jóvenes de que el alcohol mata.
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