Dos jóvenes denuncian a los Mossos por lesiones y por abuso de autoridad
Dos jóvenes denunciaron ayer ante el juez a cuatro agentes de los Mossos d"Esquadra que supuestamente les dieron una paliza el pasado viernes en Blanes (Selva) tras confundirles con unos delincuentes a quienes perseguían e intentaban detener. Antonio Santibáñez, de 29 años, y Adolfo Álvarez, de 22, ambos residentes en Cerdanyola del Vallès, sostienen que los agentes de la policía autonómica, vestidos de paisano, les encañonaron con sus armas y no se acreditaron como agentes, por lo que los dos muchachos pensaron que los estaban atracando y, en consecuencia, intentaron escapar. Los hechos ocurrieron a las 19.30 horas de la tarde del pasavo viernes en Blanes. A esa hora, los dos jóvenes se dirigían a la estación de autobuses a recoger a un amigo y fueron interceptados por un coche Ford Escort que les obstruyó el paso. Del automóvil salieron dos hombres que les apuntaron con sus armas y les conminaron a salir del coche. Los jóvenes han manifestado que se creyeron víctimas de un atraco y con su coche dieron marcha atrás y embistieron a dos agentes, también vestidos de paisano, y les causaron contusiones en las piernas. Los agentes, todos sis distintivos policiales, sacaron a la fuerza a los jóvenes del coche y, según los denunciantes, les golpearon y esposaron. Los Mossos, que sostienen la versión contraria a la de los jóvenes, denunciaron a los jóvenes por desobediencia a la autoridad. Un portavoz de la policía autonómica señaló ayer que en todo momento los agentes se identificaron como tales y que, viendo la falta de colaboración de los jóvenes y la resistencia que ofrecían, se vieron obligados a tomar medidas de fuerza para reducirlos. Los mandos de los Mossos sostienen que éstos tuvieron una actitud proporcionada a la mantenida por los detenidos.