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SANIDAD

Holanda aspira a despenalizar la eutanasia a partir de los 16 años

Sin polémica y sin que los medios de comunicación le dedicaran más que unas pocas líneas, el Gobierno holandés ha aprobado un avanzado proyecto de ley que aspira a despenalizar la eutanasia en determinados supuestos. El texto extiende a los jóvenes mayores de 16 años la posibilidad de solicitar la muerte dulce y concede valor legal a las declaraciones emitidas en cualquier momento de la vida pidiendo, llegado el momento, asistencia para la muerte.

Pese a la actual tolerancia holandesa, la eutanasia sigue siendo un delito castigado con hasta con 12 años de cárcel si el médico participa activamente y con tres, si se limita a proporcionar al enfermo los medios para que se quite la vida. La propuesta, que aún tiene que ser aprobada por el Parlamento, exige al médico cumplir estrictas condiciones: que el enfermo esté en fase terminal, que sufra un dolor insoportable sin posibilidad de mejora, que haya expresado su voluntad de morir al médico y que éste pida la opinión a otro colega.El facultativo está obligado a informar con toda celeridad, a una de las cinco Comisiones Regionales, integradas por un jurista, un ético y un médico, que estudiarán el caso y juzgarán si se han respetado los requisitos. En caso contrario, informarán al Ministerio Fiscal que abrirá una investigación.

Aunque sin estar regulado por ley, en la práctica se sigue un procedimiento muy semejante, basado en conductas aceptadas por Justicia, apoyadas en 25 años de jurisprudencia y recogidas por el colegio médico.

La iniciativa apunta a invertir el proceso. "La palabra eutanasia desaparece del Código Penal, se regula en una ley aparte y sólo se contempla como delito cuando resulta evidente que no se han cumplido todos los requisitos", explica el portavoz de Justicia Victor Holtus.

La diferencia jurídica pretende no sólo desterrar la idea de que los médicos colaboradores realizan un acto prohibido, sino también animar a que informen de los casos en los que han asistido. En 1998, el 60% de las ayudas a las 10.000 muertes dulces no se comunicaron.

Con la nueva legislación los menores también tendrán este derecho. La decisión de los jóvenes de entre 16 y 18 años será respetada igual que la de los mayores de edad e incluso se contempla la posibilidad de que los mayores de 12 años pidan ayuda para morir aunque deberán contar con la autorización expresa de sus padres o tutores.

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