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Sin nidos de flamencos

Los elevados índices de mortandad que periódicamente merman la población de aves de uno de los más importantes humedales del Mediterráneo español ponen en evidencia la escasa efectividad de las medidas de protección de El Fondo de Elche y Crevillent, que con una extensión de 2.387 hectáreas depende de la Consejería de Medio Ambiente, aunque la propiedad del paraje sea mayoritariamente privada y esté en manos de la Comunidad de Riegos de Levante. En 1997 fue el botulismo, y en 1998 el plumbismo se cebó especialmente con las aves que nidifican en este paraje. Los cazadores utilizan perdigones de plomo, de los que se han llegado a contabilizar hasta 163 unidades por metro cuadrado en los fondos. Este verano ha aparecido la salmonelosis, para completar una mortífera trilogía de enfermedades que ha conseguido diezmar la más importante concentración mundial de cerceta pardilla, calculada en 400 ejemplares de una especie en peligro de extinción que únicamente puede encontrarse hoy en los humedales de las Marismas del Guadalquivir, Murcia y El Fondo. Pese al mutismo institucional del desastre ecológico, parece que la epidemia tiene mucho que ver con el nivel de las aguas de los embalses de Poniente y Levante, especialmente elevado este año en previsión de un ciclo intenso de sequía que pondría en peligro las cosechas. El nivel de las aguas ha impedido este año la nidificación de flamencos, cuando en 1998 se contabilizaron hasta 800 polluelos.

Más información
El agua del Segura provoca una matanza de aves en el parque natural de El Fondo de Elche

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