La nueva tasa de basuras afectará a municipios y empresas y se acercará a mil pesetas por tonelada

VIENE DE LA PÁGINA 1 La imposición del impuesto al vertido fue sugerida hace casi dos años por las autoridades vizcaínas. Durante casi todo el último año, la Diputación ha estudiado la cobertura legal de este tributo, que se uniría a la actual tasa municipal de basura. La diferencia estriba en que ésta grava la recogida y eliminación de desechos, mientras que el nuevo impuesto actúa sobre la mera realización del depósito en un vertedero. "Los estudios realizados avalan la legalidad del nuevo impuesto", señala Solabarrieta. El informe foral se apoya en la ley de residuos de 1998, que permite a las administraciones "establecer medidas fiscales pera el fomento de tecnologías limpias", la directiva comunitaria que estima "adecuado utilizar instrumentos económicos tales como un impuesto sobre residuos destinados a vertederos" y la Ley de Territorios Históricos, que permite a cada diputación "establecer tributos medioambientales con finalidad tributaria aún cuando no tengan competencias" en materias como la basura, en manos de los ayuntamientos. Con el informe de legalidad, ahora se pretende iniciar la tramitación para elaborar la norma foral del impuesto, un proceso que, según los responsables de Medio Ambiente, se prolongará a lo largo del próximo año. "El impuesto empezaría a aplicarse en el 2001", señalan. En la Diputación admiten la fuerte reticencia que existirá desde los ayuntamientos, que deberán aumentar el importe de la tasa municipal de basura. "Habrá oposición, pero tenemos una directiva que marca los plazos", señalan. Los grandes perjudicados no serán los hogares, que pagarían una media de 1.000 pesetas más al año (una familia con tres personas consume una tonelada de basura al año), sino otros sectores, como los comedores escolares, de empresa, la hostelería o grandes centros de distribución de alimentos como Mercabilbao. "Les afectará mucho más, pero es justo porque son también los que más utilizan los vertederos", apunta Solabarrieta. En casi toda Europa El impuesto al vertido, que ante la falta de antecedentes se ha apoyado en la tasa de establecimientos de bebidas alcohólicas de Vizcaya de 1929, está regulado prácticamente en toda Europa, salvo en los países del Sur y Alemania. La cantidad que se paga oscila entre las 1.000 pesetas por tonelada en Francia, las 1.600 en el Reino Unido o las cerca de 5.000 en Holanda y Dinamarca. La Diputación vizcaína ha tomado como referencia el modelo francés "por ser su derecho administrativo más parecido al nuestro. La cantidad que se aplique aquí no está decidida. Habrá que ver, pero puede rondar las 1.000 pesetas por tonelada". Los cerca de 1.000 millones de pesetas anuales que se conseguirían (al existir un millón de toneladas) con el impuesto irían a un fondo ambiental "destinado exclusivamente a una finalidad ambiental", como la promoción del reciclaje y la reutilización o la recuperación de vertederos incontrolados. Este tributo se uniría al denominado canon de tratamiento que los cuatro vertederos de la Diputación vizcaína imponen actualmente. La cantidad actual es de 3.745 pesetas por tonelada de basura, cuando hace cuatro años era sólo de 1.200 pesetas. Este canon, junto a la tasa municipal de la basura, pretende la autofinanciación de los gastos de gestión de los desechos domésticos por parte de cada ayuntamiento.