Una familia ligada por tradición al mar

"Estamos ligados al océano. Cuando volvemos al mar, para navegar o para contemplarlo, estamos volviendo al sitio del que vinimos". El asesinado presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy pronunció estas palabras en 1962, en una celebración de la Copa del América de veleros. Los Kennedy, que cruzaron el océano desde Irlanda para establecerse en América, nunca se han apartado del mar. Han podido permitirse vivir cerca del agua y navegar desde niños, como hizo John, hijo del 35º presidente de Estados Unidos. La ceremonia de ayer permitió, además, que las familias tuvieran un marco de intimidad que no habrían conseguido en tierra y que se cumplieran los deseos explícitos de John Kennedy sobre la cremación de sus restos.Hoy, la familia se reunirá en una ceremonia privada en Nueva York en la que no está prevista la presencia de los medios de comunicación. La misa en conmemoración del matrimonio se oficiará en el templo de Santo Tomás Moro, el lugar en el que le gustaba rezar a Jacqueline Onassis y donde se celebró su funeral. El presidente Clinton, su mujer y su hija asistirán a la ceremonia.

Al mismo tiempo, habrá una conmemoración solemne a bordo del portaaviones John F. Kennedy, que se encuentra de maniobras en el Atlántico. La comunidad irlandesa de Nueva York organizó anoche un funeral en una de las iglesias católicas de la ciudad.

El sábado, en Greenwich (Connecticutt), la familia Bessette celebrará otra ceremonia privada en recuerdo de los tres fallecidos, con especial atención a Lauren, la hermana de la mujer de John Kennedy.

¿Despliegue excesivo?

¿Ha sido excesivo el despliegue realizado para recuperar los cadáveres de las víctimas del accidente, como han señalado algunas voces, que lo atribuyen a que el apellido Kennedy estaba de por medio? Los servicios de rescate han reiterado que han hecho y harán el mismo esfuerzo para rescatar a cualquier ciudadano norteamericano que sufra una situación similar, y el presidente Clinton asumió el miércoles toda la responsabilidad: "Si alguien cree que lo que se ha hecho es incorrecto, la culpa no es del Servicio de Guardacostas, sino mía". El presidente explicó que dio la orden de intensificar la búsqueda -una decisión mayoritariamente popular en EEUU- por el papel jugado por la familia Kennedy "en nuestras vidas, y por las tremendas pérdidas que ellos han sufrido".

Con la ceremonia celebrada ayer concluyeron seis días de profunda conmoción en la sociedad estadounidense, desde la madrugada del pasado sábado, cuando la avioneta se dio por desaparecida, y los cinco días y noches de intensa búsqueda por tierra, mar y aire, hasta la despedida familiar de ayer en el mar.