La Comisión Europea investiga a Coca-Cola por presuntas prácticas comerciales ilegales
La Comisión Europea ha lanzado una espectacular investigación sobre las prácticas comerciales del gigante estadounidense Coca-Cola. Los inspectores de Bruselas visitaron el martes locales de la firma en Alemania, Austria, Dinamarca y el Reino Unido para buscar pruebas que confirmen sus sospechas de prácticas comerciales ilegales. Coca-Cola confirmó la visita "por sorpresa" de los inspectores. Las acciones de la firma llegaron a caer ayer hasta un 12% en Londres, aunque cerraron con un retroceso de 1,13%. En Nueva York ganaron un 0,80%.
El comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert, envió el martes sus inspectores a las oficinas de Coca-Cola en Alemania, Dinamarca y Austria y a una planta embotelladora del Reino Unido que opera para el mercado austriaco. La Comisión Europea (CE) busca pruebas de que la firma de Atlanta realiza en estos tres mercados prácticas comerciales contrarias a la normativa europea. Estas prácticas consistirían en la concesión de primas ligadas a objetivos de crecimiento de las ventas, a la venta de la gama completa de productos de la marca (Fanta, Sprite, Fruitopía...) y primas a la exclusividad. Esta información fue adelantada ayer por el diario británico Financial Times.Según la Comisión, Coca-Cola ya se comprometió en 1997 a no realizar prácticas comerciales similares en el mercado del Reino Unido. En el caso de que los inspectores confirmen las sospechas de Bruselas, la Comisión pondrá en marcha el habitual proceso de infracción. "Tenemos la sospecha de que Coca-Cola ha ofrecido en estos mercados europeos tres tipos de ventajas, todas ellas ilegales porque suponen una posición de dominio sobre el mercado", afirmó en una declaración escrita Van Miert. Según fuentes comunitarias, "una empresa dominante no puede dar primas a sus clientes si estas no se justifican por ahorros".
La investigación comunitaria puede concluir en multas de hasta el 10% de la facturación si la investigación confirma la sospecha. La semana pasada, impuso una multa de 1.200 millones de pesetas a British Airways por prácticas similares, aunque la sanción más elevada impuesta por la Comisión a una empresa, Volkswagen, fue de 0,48% de su cifra de negocios. La firma confirmó desde su sede central en Atlanta (EEUU) la inspección "por sorpresa". "Su objetivo era examinar los documentos internos concernientes a las prácticas comerciales con los detallistas y otros clientes", declaró un portavoz. "Estamos convencidos de haber respetado plenamente la legislación sobre la competencia vamos a cooperar con las autoridades", añadió.
[ El director ejecutivo de la firma, Douglas Ivester, minimizó el impacto de la investigación comunitaria aduciendo que era " esperaday similar" a las realizadas en otrascompañías].
La investigación de la Comisión llega en un mal momento para Coca-Cola, en particular en el mercado europeo. El gigante de las bebidas carbónicas ha visto caer un 21% sus beneficios en el segundo trimestre de este año, que se han situado en 942 millones de dólares frente a 1.200 millones un año antes. La caída se debe en gran parte a la retirada de millones de latas de sus productos en Bélgica y Francia en junio pasado al detectarse varios casos de intoxicación. Ambos países prohibieron durante unos días la venta de sus productos.
Las ventas mundiales de Coca-Cola cayeron un 2% en el primer semestre de 1999, y sus beneficios, el 21%. La caída de ventas fue más pronunciada en Europa (6%) por los escándalos. Las acciones de Coca-Cola en Londres cayeron el 12%, pero se recuperó y cerró con una bajada del 1,13%. En Wall Street, que cotizaban a 67,75 dólares antes de los problemas en Bélgica y Francia, valían ayer 63,12 dólares (61,85 euros, 10.292 pesetas), con una subida del 0,80%.
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