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Reportaje:

Einstein y la constante cosmológica

En 1917, Einstein se puso a trabajar para describir el universo en términos de su Teoría General de la Relatividad. En aquella época, el cosmos se consideraba estático, y no en expansión ni en contracción. Pero según las ecuaciones de Einstein, el universo se hundiría bajo su propia gravedad. El sabio, negándose a creer sus propios resultados, introdujo un término adicional, la constante cosmológica, que se manifestaría como una fuerza de repulsión de largo alcance y que contrarrestaría la fuerza de atracción de la gravedad devolviendo al universo su estado sereno y estático.La idea no tardó en toparse con problemas. En primer lugar, los teóricos se dieron cuenta de que un universo estático con una constante cosmológica distinta de cero era catastróficamente inestable, como un lápiz que se balanceara sobre su punta. En segundo lugar, las observaciones demostraron que el universo se expandía. En 1932, Einstein abandonó la constante cosmológica y la condenó como su "mayor error". Sin embargo, la constante cosmológica contraataca.

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Intentar determinar la potencia de esta fuerza de repulsión ha sido un problema. Pero la ayuda está en camino.La sonda espacial de la MAP, de la NASA, cuyo lanzamiento está previsto para el 2000, medirá con detalle las pequeñas variaciones en la radiación cósmica de fondo, lo que deberá dar resultados a partir de los cuales podrían precisarse los valores de parámetros básicos de la cosmología, incluido el de la constante cosmológica.

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