Pomés califica el incendio racista de Banyoles de gamberrada

Fue una gamberrada. Así calificó ayer el consejero de Gobernación de la Generalitat, Xavier Pomés, el incendio provocado intencionadamente el lunes de madrugada en un edificio habitado por africanos en Banyoles (Pla de l"Estany), en el que resultaron heridas tres mujeres al huir de las llamas. El cónsul de Gambia discrepa de ese calificativo y considera que las autoridades "no quisieron ver hace años la semilla del racismo". Por su parte, el Gobierno de Marruecos mostró su preocupación por los incidentes ocurridos en Terrassa contra magrebíes.

"Que sean gamberros no quiere decir que sean tontos, porque saben que una actuación así tiene una notoriedad muy grande", afirmó ayer Xavier Pomés en Banyoles. Según el consejero, no existe ninguna relación entre el incendio de Banyoles y el fuego, también intencionado, ocurrido horas después en la puerta de una mezquita de Girona. Pomés, que calificó ese incendio de "incidente", explicó que esas dos acciones tampoco tienen nada que ver con las agresiones racistas ocurridas en Terrassa la semana pasada. "Son tres hechos que han coincidido en el tiempo, pero nada más", dijo. Según Pomés, la línea de investigación que siguen los Mossos d"Esquadra, la policía encargada de las investigaciones, indica que los autores de estas agresiones racistas no pertenecen a grupos organizados ni de jóvenes skins, a diferencia de lo ocurrido en Terrassa, donde han sido detenidos 11 cabezas rapadas. El consejero de Gobernación afirmó que los incendios de Banyoles y Girona "son hechos que no se deben minimizar, pero tampoco magnificar". En su opinión, si las víctimas no hubiesen sido africanos, no habrían tenido tanta resonancia social. "La investigación que sigue la policía no apunta a la xenofobia, aunque esos hechos se califiquen luego así", afirmó. Seguridad y convivencia El consejero catalán anunció que la Generalitat y el Ayuntamiento de Banyoles trabajarán conjuntamente para garantizar la seguridad de todas las personas, al margen de su procedencia, y para mantener la convivencia. En esa labor, dijo, se emplearán todos los medios necesarios, y reclamó "que nadie busque fisuras ni haga una utilización partidista de los hechos", en referencia implícita al candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual Maragall, quien la semana pasada achacó a la política del Gobierno autónomo los incidentes racistas de Terrassa. Pomés anunció también que hoy mismo se reunirá el Consejo Asesor de la Inmigración, un organismo dependiente del Departamento de Bienestar Social de la Generalitat que no se ha reunido desde hace casi un año. El consejero catalán acudió ayer al Ayuntamiento de Girona, donde estuvo reunido durante media hora con el alcalde, Joaquim Nadal, y posteriormente se desplazó a Banyoles, donde se entrevistó con el alcalde de este municipio, con el cónsul de Gambia en Cataluña, Juan Antonio del Moral, y con representantes de la comunidad africana que vive en Banyoles, compuesta por unas mil personas. Entre ambas reuniones, Pomés acudió al hospital Josep Trueta de Girona para visitar a una de las tres mujeres heridas en el incendio, que se fracturó los dos brazos y se rompió varios dientes al saltar desde el balcón de su vivienda, en una segunda planta. Xavier Pomés aseguró igualmente que "la imagen que se da de Banyoles con estos hechos es distorsionada" y reiteró lo que ya había expresado días atrás el alcalde, Pere Bosch: que se trata de hechos aislados. Con todo, admitió que "puede haber intolerantes, aunque la inmensa mayoría de la población está dispuesta al diálogo. El Ayuntamiento asumirá la rehabilitación del edificio siniestrado para que los afectados puedan regresar a él cuanto antes. MÁS INFORMACIÓN en páginas 4 y 5