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Entrevista:JESÚS NAVARRO

PÁRROCO DE SANT CRISTÒFOL "Es incomprensible que antifranquistas lancen piedras contra locales islámicos"

El párroco de Sant Cristòfol, Jesús Navarro, el pasado jueves optó por una homilía sin oraciones ni cánticos ni referencias bíblicas. Sólo silencio. Navarro lleva siete años trabajando en esta parroquia del barrio de Ca n"Anglada de Terrassa -un referente en épocas de la lucha antifranquista- y, según él, hasta el pasado fin de semana la convivencia había sido pacífica. Sin embargo, "ahora ha salido todo el odio que hacía meses que latía". No encuentra respuestas para explicar lo que ha motivado esta ola de racismo, pero cree que hay gente interesada en no pararla. Pese a que, dentro de la iglesia, opta por el silencio, opina que en la calle el silencio implica "apoyar a estos energúmenos racistas". Él está dispuesto a hacer todo lo que esté en sus manos para que la calma vuelva a este barrio y, harto de que la gente se calle, está decidido a hablar para recuperar algo que el barrio ha perdido: la convivencia. Pregunta. En Ca n"Anglada hay magrebíes desde hace más de treinta años. Los vecinos afirman que hasta ahora habían convivido pacíficamente. Sin embargo, un pequeño incidente ha hecho estallar un polvorín. ¿Qué ha desatado esta ola de racismo? Respuesta. Es cierto que en este barrio siempre ha habido un importante flujo de inmigración y que hasta ahora la convivencia había sido pacífica. Sin embargo, una pequeña disputa ha hecho salir todo el odio, pero estoy seguro que hay alguien que está moviendo los hilos. No entiendo de dónde ha salido. Nos ha cogido por sorpresa. Ahora vas por la calle y oyes todo tipo de comentarios que dan miedo. Éste es un barrio obrero, hay muchas familias desestructuradas y mucho paro. Un enemigo de fuera es perfecto para utilizarlo como chivo expiatorio. Pero es incomprensible que gente que ha participado en la lucha antifranquista ahora se dedique a lanzar piedras contra los locales islámicos. Estoy muy preocupado porque han encendido una mecha. La gente tiene mucho miedo. P. Usted dice que alguien mueve los hilos. ¿Quién? R. No lo sé, hay comentarios de todo tipo. P. Pero los que amenazan no son una minoría, son muchos los vecinos que ahora están haciendo todo tipo de comentarios racistas. R. Ahora hay muchos más inmigrantes que hace 10 años. Hace ocho años vino un importante número de inmigrantes; cuando tuvieron trabajo y dinero se trajeron a sus esposas e hijos, que han llegado hace un par de años. Viven muy hacinados, no tienen espacio para los niños y éstos siempre están en la calle, y como son extranjeros, molestan. En el barrio hay gente muy racista que se ha aprovechado de gente con poc seny, los cabezas rapadas, para que les hagan el trabajo sucio. Y esto hay que denunciarlo. Ha de haber alguien que sea capaz de decir basta. P. ¿Se ha hecho lo suficiente para evitar incidentes racistas como los ocurridos en los últimos días? R. No se ha hecho suficiente. Se sabe que hay gente que alquila viviendas para 15 y 20 personas y no se hace nada. Se sabe que se contrata a muchos magrebíes sin papeles porque es mano de obra barata y no se hace nada. Pero ¿quién es el culpable? El que alquila las habitaciones, el que contrata, el que viene sin papeles... Algunas veces he tenido que llamar a la policía porque había jóvenes delincuentes en la puerta de la parroquia. Ni uno solo era marroquí. Si no hay educación ni amor, al menos que haya justicia.

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