Los beneficios de Coca-Cola cayeron un 21% en el segundo trimestre

Los beneficios de la empresa de refrescos Coca-Cola, cuyos productos fueron prohibidos temporalmente en varios países europeos tras los casos de intoxicación registrados, cayeron un 21% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Según la empresa, Coca-Cola ganó 942 millones de dólares (150.720 millones de pesetas), frente a los 1.190 millones de dólares (190.400 millones de pesetas) de hace un año.

En un estudio preliminar divulgado el pasado lunes, la embotelladora anunció que la retirada de sus productos tendría un coste de 103 millones de dólares (16.480 millones de pesetas) en el segundo trimestre. Los resultados coinciden con los previstos por los analistas de Wall Street una vez que éstos revisaron sus estimaciones cuando la compañía, con sede en Atlanta, anunció que sus ganancias bajarían por la retirada de productos en Europa y por un debilitamiento de otros mercados internacionales.

Los resultados de explotación alcanzaron 5.380 millones de dólares (860.800 millones de pesetas), frente a los 5.150 millones de dólares (824.000 millones de pesetas) del segundo trimestre de 1998.

Coca-Cola se vio obligada el mes pasado a retirar millones de envases de sus refrescos a raíz de la intoxicación de unas 200 personas en Bélgica y Francia. La empresa también culpó de los malos resultados a un retroceso de las ventas en Oriente Próximo y en Asia, especialmente en China, donde la caída del 9% de las ventas fue atribuida al bombardeo de la embajada de este país en Belgrado durante el conflicto entre la Alianza Atlántica y Yugoslavia.

Sobre el problema de las intoxicaciones, Coca-Cola, l

mayor empresa de bebidas gaseosas en el mundo, explicó que el dióxido de carbono de su planta embotelladora de Antwerp (Bélgica) había sido contaminado con un componente sulfúrico (azufre).

Al mismo tiempo dijo que un producto destructor de hongos había caído sobre la superficie de las latas en su planta de Dunkerque (Francia). Según sus cálculos, unos 17 millones de unidades fueron retirados del mercado, lo cual representa menos del 1% de su volumen total en un año. Los gastos por la retirada de productos están muy por encima de la cifra que se había calculado inicialmente, que era de 60 millones de dólares (9.600 millones de pesetas).