Asesinados siete miembros de una misma familia en EEUU

Cinco adultos y dos niños murieron ayer en un tiroteo ocurrido en la ciudad estadounidense de Atlanta, en el estado de Georgia. Otro niño de 11 años resultó herido en un hombro, pero pudo escapar y refugiarse en un armario, en el que permaneció ocho horas hasta que pudo alertar a los vecinos. El tiroteo comenzó a las seis de la mañana hora local (las 12 hora peninsular española) en un barrio de casas unifamiliares. Entre las víctimas se encuentran la madre y la tía del niño herido y un hombre -el novio de la madre del menor superviviente-, del que la policía sospecha como autor de los asesinatos. Según la policía de Atlanta, el presunto autor de los disparos, también muerto, habría realizado la matanza tras saber que su pareja lo iba a bandonar. "Existe la posibilidad de que una de las personas sea la responsable de los disparos", afirmó ayer el jefe de la policía de Atlanta, C. B. Jackson.

El niño relató a un vecino que la masacre comenzó cuando su madre le dijo a su novio que iba a romper su relación. El padre del niño, David Lucas, explicó a una cadena de televisión que "ella le dijo que estaba lista para dejarlo, supongo que no pudo resistirlo".