Cura de urgencia para cuatro catedrales

La Comunidad Madrid luce cuatro catedrales: la de la Almudena y la de San Isidro, en la capital; la Magistral de Alcalá de Henares y la de Santa María Magdalena, en Getafe. Son catedrales los templos principales en los que está la cátedra (asiento) del obispo. Madrid, con tres diócesis (Getafe, Madrid y Alcalá de Henares), suma cuatro catedrales. Esto se debe a que la colegiata de San Isidro hizo las veces de catedral mientras la Almudena estuvo en obras. Tras la inauguración de la Almudena, San Isidro ha conservado este rango. Y sólo por disponer de ese rango, estos monumentos se beneficiarán de las obras de restauración que financian la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Cultura y el arzobispado conjuntamente. Son unas obras fruto de un convenio firmado en 1997 con el nombre de Plan General de Catedrales: una iniciativa dirigida a proteger el patrimonio histórico de la Iglesia católica. El convenio que firmaron el pasado jueves representantes de las tres instituciones (el ministro de Educación y Cultura, Mariano Rajoy; el consejero de Educación y Cultura en funciones, Gustavo Villapalos, y el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela) desarrolla el plan.

Para las obras hay, este año, 364 millones de pesetas, de los que el Gobierno regional aporta 140; el ministerio, 124, y la Iglesia, 100.

La Comunidad de Madrid tutelará la ejecución de los planes en la colegiata de San Isidro y en la catedral de Santa María de Getafe. El ministerio lleva el peso de la Magistral de Alcalá, y el arzobispado, en la Almudena.

- Colegiata de San Isidro. También llamada concatedral de San Isidro, porque fue catedral mientras estuvo en obras la Almudena, inaugurada como templo hace ocho años. San Isidro, un templo del siglo XVII, no tuvo nunca aspecto de una catedral al uso. Los humos del centro de Madrid, concretamente los de la calle de Toledo, han convertido su fachada en una pared sucia y gris. Precisamente, la primera fase de las obras que se ejecutarán en este templo afectará a la oscurecida fachada.

San Isidro es la única catedral madrileña que ya cuenta, desde hace dos semanas, con un plan director aprobado y listo para ejecutarse. Para su primera fase, que comenzará este verano, se ha destinado un presupuesto de 30 millones de pesetas.

Los dirigentes regionales explican que se intervendrá en la fachada y se consolidarán las zonas del inmueble que se encuentran en estado de descomposición. Se arreglarán los aleros, las impostas y los zócalos. Se limpiará toda la fachada y se consolidarán sus rejas, forjados y barandillas. Por último, se iluminará. En una segunda fase habrá que poner remedio a las humedades de sus criptas y sótanos. "Para ser el segundo templo en importancia de Madrid está muy feo", comenta Eduardo Herreros, el párroco de San Isidro desde hace 26 años. "Lo que más echo en falta es pintar por dentro. Desde que terminó la guerra civil, no se ha pintado. Por eso está tan oscura. También habrá que repasar los tejados, pues temo que haya goteras", añade el párroco.

- Santa María Magdalena. Su plan director está a punto de aprobarse. En la Comunidad explican que habrá que solucionar problemas de humedades, consolidar la piedra y realizar una limpieza interior. Un sacerdote de este templo explicaba ayer que el monumento necesita una restauración urgente de todos sus retablos: el mayor, de Alonso Carbonell, y los laterales, de Alonso Cano, ambos del siglo XVII, con la iglesia. "Desde que terminó la guerra civil, no se ha tocado prácticamente nada en su interior. Se han hecho pequeñas obras con los donativos de los feligreses. Se necesita arreglar el suelo, los techos, el tejado", cuenta el sacerdote. En 1989, la Comunidad restauró la cubierta y la torre mudéjar del templo.

- Catedral de la Almudena. Debido a su juventud, esta iglesia no necesita todavía un plan director, ya que no padece aún ninguna enfermedad propia de la edad. Lo que necesita este templo son acabados, detalles de decoración, de los que se ocupará el obispado.

- Magistral de Alcalá de Henares. De todas las catedrales es la que más deteriorada se encuentra, ya que sufrió mucho en la guerra civil, tal y como explican los especialistas de la Comunidad. Hace tres años que está en obras. Hasta ahora se han cambiado los solados, se han cambiado las alturas del presbiterio, se han colocado en sus emplazamientos originales las losas antiguas. En estos momentos se está preparando la construcción de un podio en el que se instalará el órgano histórico de esta iglesia. Pero, principalmente, las obras que se ejecuten en ella a partir de ahora se dirigirán a las fachadas exteriores. "Habrá que realizar catas para adivinar cómo era su aspecto original y estudiar las intervenciones que se han hecho en ella a lo largo de los años. Será necesario además hacer un análisis para determinar coherentemente qué imagen debe tener el templo", declaran en la Comunidad.