Prejubilaciones

Me refiero a las recientes declaraciones del señor ministro de Trabajo y Asuntos Sociales acerca de su voluntad de tratar de atajar o reducir la enorme cantidad de expedientes de prejubilaciones o jubilaciones anticipadas que nuestras empresas están promoviendo. Me parece correcto que se intente por todos los medios reducir al máximo esta injusta tendencia, que está dejando a nuestras empresas sin 1ª experiencia necesaria para poder abordar los retos que se nos avecinan. Pero, en mi opinión, el reducir "sin más", y por medios legales, el número de expedientes de jubilaciones anticipadas o prejubilaciones podría hacer que las empresas optasen por la única opción que les queda para deshacerse del personal mayor de 50 años, que es el despido puro y duro, mediante el pago al trabajador de la correspondiente indemnización por despido improcedente. Esta circunstancia podría empeorar aún más la ya grave situación del colectivo a que nos referimos, a menos que se tomasen medidas ejemplares para impedirla.

Una propuesta concreta y razonable en este sentido podría ser la de modificar la legislación laboral vigente, haciendo que cuando una persona mayor de 50 años sea despedida y dicho despido sea declarado improcedente por la Magistratura del Trabajo, sea el propio trabajador el que tenga derecho a escoger entre aceptar la indemnización fijada o regresar a su puesto de trabajo, decisión cuyo cumplimiento tendría que ser acatado de manera obligatoria por parte del empresario. Si no se adoptase una fórmula de este tipo, ante un recorte sin más de los expedientes de jubilación anticipada o prejubilación, por parte de la Administración, el trabajador mayor de 50 años quedaría más desprotegido que nunca.- .