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LAFIESTAEUROPEADELAMOR

La mina de oro de Dr. Motte

La Love Parade adquirió ayer unas dimensiones que hacen ya difícil, por cuestiones puramente organizativas, que siga creciendo. Es además un negocio redondo para quienes hace tan sólo 10 años, cuando no había caído aún el muro que dividía en dos esta ciudad, organizaron la primera cita en el bulevar del Kurfürstendamm, el popular Ku'damm. Sólo 150 personas acudieron a la convocatoria y apenas llamaron la atención en Berlín, una ciudad en la que hay manifestaciones un día sí y otro también.

Tan solo cinco años después eran ya más de 200.000 y tuvieron que cambiar de escenario porque ya no cabían en el original. La manifestación, organizada por un grupo que se convirtió en sociedad y mantiene los derechos sobre el nombre registrado, es ya una mina de oro que su principal artífice, conocido como Dr. Motte, defiende implacablemente. Tanto que se ha hecho muchos enemigos entre los políticos que ven inaceptable que un festival cuyas cargas asume en gran parte la ciudad tenga al final unos beneficiarios particulares. El doctor Motte lleva a los tribunales a cualquiera que intente sacar un beneficio de este festival. Este año ha visto frustrados por los tribunales su intento de obtener el monopolio de ventas de bebidas en todo el distrito de Tiergarten. Y se ha visto obligado a participar en la financiación de las tareas de limpieza después de la Love Parade, que el año pasado costaron a la ciudad más de 180.000 marcos (15.300.000 pesetas).

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