Juan Cruz escribe una novela sobre lo que se esconde en los reencuentros El escritor publica 'Una historia pendiente'

Juan Cruz se ha pasado la vida buscando miradas cómplices e intentando explicarse quién era, según contó ayer en la presentación de su nueva novela, Una historia pendiente (Ollero & Ramos). Añadió que su hiperactividad es para combatir la soledad y definió este libro "como una especie de terapia contra ese miedo". La novela, que escribió hace un año, narra el reencuentro de dos antiguos amantes que se reúnen en la casa donde vivieron juntos.

Editor, columnista, escritor y desde hace una semana entrevistador de un programa radiofónico, Juan Cruz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) contó el suceso que le llevó a escribir la novela Una historia pendiente, que ayer presentó en Madrid: "Nace de un día que estaba en casa de César Manrique, en Lanzarote, una casa para la melancolía y para descansar. Él también hacía muchas cosas para huir de la soledad. Al año de su muerte volví a la casa y vi su cama, el televisor, el perro... Todo lo había dejado pendiente. Entonces imaginé cómo sería el regreso de alguien a una casa tras muchos años y el reencuentro con las personas". Una historia pendiente es el diálogo entre un publicista y una azafata que se reencuentran tras muchos años. Y que le sirve a Cruz para relatar el clima político y sentimental de los años sesenta, "de una época en la que todas las cosas tenían un símbolo", añadió el autor. "Es una novela generacional de los que ahora tienen en torno a los 50 años", manifestó la escritora Elvira Lindo, que acompañó a Cruz en la presentación. "Es de una generación demasiado segura de sí misma, de un solo color, que ahora tiene que hacer reencuentros y mirar hacia atrás".

Juan Cruz aseguró que se arrepiente de todo lo que ha hecho. "Este libro tiene un índice de arrepentimientos; en realidad, está hecho contra mí mismo, probablemente para ser mejor. Mis libros me ayudan a ordenar mis sentimientos", dijo Cruz, que insistió en que esta novela no es autobiográfica.

"Yo, que le conozco desde hace muchos años, puedo afirmar que la novela sí tiene rasgos de su vida", matizó Joaquín Estefanía, director de Opinión de EL PAÍS, al presentar Una historia pendiente. "El libro recoge la memoria como argumento y, a veces, es un diálogo doloroso continuo. En él aparecen los bellos momentos pasados y también los remordimientos".

Juan Cruz, galardonado con los premios Benito Pérez Armas, en 1972, por Crónica de la nada hecha pedazos, y Azorín, en 1988, por El sueño de Oslo, prepara sus memorias, en las que contará sus encuentros personales con Borges, Onetti o Bacon, entre otros. Y ya tienen título, Tú qué quieres de primero, que se lo debe a una comida en la que, hace muchos años, tuvo que ayudar a comer una vichisoise a Borges en un restaurante madrileño.