Una colilla arrojada por un pastor causó el fuego que mató a cuatro bomberos

Un cabrero de 45 años, cuyo nombre se corresponde con las iniciales F. G. M., admitió ayer haber causado el incendio en la finca conocida como Madroñero, situada en el término municipal onubense de Alájar, que el pasado miércoles costó la vida a cuatro bomberos. Tras ser puesto a disposición del juez, el pastor quedó en libertad sin fianza a última hora de la tarde de ayer. El detenido, que reside en Alájar, aseguró a los agentes de la brigada de investigación que el fuego se inició en el paraje mencionado cuando lanzó una colilla al suelo mientras buscaba a un animal del rebaño, según informó el Infoca. La sequedad de la vegetación y las altas temperaturas provocaron el avance de las llamas, que arrasaron 300 hectáreas de pino, alcornoque, castaños y matorral.

Las pesquisas de los agentes comenzaron después de que el propio pastor alertase en un primer momento del incendio a la Guardia Civil. Según las mismas fuentes, la versión dada por el cabrero no convenció a los efectivos policiales, que comenzaron a sospechar de él. Finalmente, se declaró autor de los hechos.

Por su parte, el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) exigió ayer que se investigue también la presunta negligencia por parte de la Junta de Andalucía en este suceso.

El secretario provincial del sindicato del campo, Santiago Lepe, aseguró que el helicóptero que trasladó a las víctimas hasta el incendio "las dejó en una zona sin escapatoria" y añadió: "Si los trabajadores no hubieran encontrado una caseta para refugiarse, no se habrían encontrado ni sus restos".

CC OO se personará en la instrucción judicial. "Ahora todo el mundo escurre el bulto y nadie asume haber dado la orden de desembarcarlos", afirmó Lepe. El representante sindical pidió que la justicia "depure responsabilidades y pague quien tenga que pagar".

Asimismo, denunció el recorte de medios en el dispositivo contraincendios establecido en Huelva y la falta de conocimiento del terreno y "la mala preparación" de los capataces y los técnicos del Infoca, así como el "abandono" del cuidado de los montes de la provincia, los de más masa forestal de Andalucía.

"En el lugar donde fallecieron nuestros compañeros existe una importantísima cantidad de madera apilada", concluyó el representante sindical.